Novia Traicionada, La Reina de la Mafia Se Alza
vista de
usaba la familia Lombardi. Construí la arquitectura financiera de tres de sus negocios fachada más rentables, convirtiéndolos de simples ta
antasma en
r la promesa de un nombr
cercado por tercera vez para hablar del
on. Dante Lombardi no hace ofertas como esta a la ligera. Es tu oportuni
o educadamente y
Marco, Salvador. Su
on una expresión que ahora
o, niña. Asegúrate de dárse
las paredes, sus ojos escaneando la sala, sus manos nunca lejos de las armas ocultas bajo sus sacos. Al frente de la sala, en un estrado ligeramente elevado, se sentaban los Capos, los lugartenientes del imperio Lombardi. Y por encima de todos, en un balcón e
con una copa de champán en la mano, su brazo envuel
lla M
randes e inocentes que eran una completa mentira. Se apoyaba en él, susurrándole algo
e-. No hay necesidad de ponernos en el punto de mira has
nuestra protección. Era para su convenie
los pedazos rechinando con un dolo
se encontraron con los míos. Una lenta y triunfante sonrisa se dibujó
último hilo de mi
estrechándose hasta que fueron las únicas dos personas en la sa
voz era baja, per
. Un destello de molestia apareció
¿Qué ha
ada fija en su mano, todavía en la cintura
ar en par, su rostro una máscara de c
amor, ¿qu
to ni el lugar -siseó Marc
ndo de tono-. ¿Cuándo ibas a decirme que te casaste con la hi
odos los ojos estaban puestos en nosotros. Podía sentir la
lorar, un sollozo d
¿Es esta la mujer de la que me hablaste?
puso de un rojo oscuro-. Estás montando
áspero y roto-. Maldito infeliz. Maldito mentiroso,
go se adelantó, con
ones muy serias. ¿Tiene prue
eba eran los proyectos por los que me había desangrado, la carrera que habí
do cómo sonaba-. Me hizo firmar papeles
o era una compañera leal siendo defendida. Era una ex
hacia mí, con la mano extendi
ta para que los que estaban cerca la oyeran-. Sé que es
to a los demás, sus ojos pasa
voz un susurro venenoso en
un grito agudo mientras se desplomaba
pujó! ¡
, la tomó en brazos y
z resonando en la sala silen