MI VAMPIRO FAVORITO
O
uridad y logro ver. Todavía tengo el vestido de boda puesto, unas manchas de sangre están caídas por su falda. Llevo mi mano a la nariz, sintiendo que aun mi sangre sal
todas las escenas que viví regresan. Lloro en silencio, me da miedo moverme, o emitir cualquier tipo de sonido que me de
s. ¿Qué tipo de ser soy que mi sangre vale eso? ¿Y esos an
los vi, los vi, eran murciélagos gigantes. ¿Y quién es el que m
duele la cabeza, y mi enorme temperatura ha bajado. Me asombro,
e desnudo y dejo que el agua caliente corra por mi cabeza, mientras a mi mente regresan de nuevo las horribles memorias de la noche anterior. Lloro por un largo rato, hasta que siento l
a está pagada por un año. Nadie podrá encontrarte aquí, tienes comida y di
el refrigerador, lo más asombroso es que todo es de mi agrado. Me preparo un café, un emparedado y me siento a desayunar tratando de no
e me encuentro. No quiero saber, me aterra la idea de que los que decían ser mis padres, me encuentren. Al décimo día, llueve, torrencialmen
pero no la bebe. Le ofrezco de todo lo que tengo en la despensa, pero sigue negándose a comerlo. Lo dejo, la lluvia sigue muy fuerte, mi cabeza
sta siento como sus colmillos se entierran en mi piel, pero no me duele. Succiona por un gran tiempo, para luego pasar su lengua, y acostarse casi encima de mi
es de todos los tipos y colores, tiene un juego de muebles con una mesa central. Es como un sueño. No reconozco dónde estoy, tampoco me interesa, el solo pensamiento de que aquí mis padres de mentira n
ses, aunque en ocasiones me parece que se los he visto rojos; al igual que me ha parecido ver que sus colmillos sobresalen a ambos lados de su boca. Duerme conm
lado de color azul, una blusa muy abrigada, recojo mi cabello y lo introduzco en un gorro, tomo una bufanda y una chaqueta ligera. Tengo que bajar hasta el piso
spacio, sintiendo todas las miradas fijas en mí, como queriendo saber de do
ías -repito mi saludo, y al fin la joven se digna a mirar