Mentiras de la hoja de plata
levó a casa
to, arrullándome como si fuera una niña, per
, pero ahora me mantuve en silencio, y él no notó nada raro. "Audre
nte. "Ya estás planeando vincularte con o
gnada y tocarme la cara. "Cariño, no le des vueltas. Ella te estaba mintiendo. Lo acordamos, ¿no?
er insistía en invo
ntra mi mejilla y s
llí, yo lo haría posible, pero no pod
más dulce. "Está b
se inclinó para besarme, p
imas corriendo. "Walker, ni siquiera te importo
spiraba y bajaba la cabeza, pero rápidamente ajustó
o se
Emily. "Emily, él sí me lastimó. Promét
terminamos de hablar,
cina para prepara
ró por detrás, presionando una daga de plata con
mientras intentaba recordar
y susurró: "Soy uno de los lobos renegados que te secuestr
í que mi corazón casi se detenía mien
hecho, uno de
do una voz similar
quellos que veían mis vid
taba, y el sudo
esta criatura vil, el lobo renegado fue
volar cinco metros con dest
smo tiempo
ue yo lo dejara y arruinara s
ara acercarm
do nos conocimos ahora se
frente aliviado. "¡Audrey, menos mal que estás bien! Mis hombres me advirtieron que viero
y sorbió la nariz. "No s
zón en calma, sintiendo nada más
dose para besar mis labios como
o hizo, me agaché, tomando
e la clavé en el cuerpo. Me miró incréd
la daga que cortó a Ursula, ¿
ron de par en par, todo su