El despertar de una hija adoptiva traicionada
Un hombre con un cigar
va a tocar disfrutar. Nunca hemos est
agarró la barbilla con los dedos mugr
con asco, arrastr
n? ¿Qué anda
a deberías saberl
n poder controlarlo. Tenían mis manos sujetas diferen
y testaruda, ¿no? Nos encanta
realmente
n sus celulares y cámaras, desgarránd
e hombres bien entrenados y de traje negro, moviéndose con una precisión impresionan
andes son su
crujir de huesos sonaban br
en el piso, l
e, y una chamarra con olor a c
encontré con sus ojos lleno
la mejilla, pero al ver mi mano toda vendada y chueca, l
rdón por ll
én er
rándolo confundida, su ros
de verdad. Por fin te encontra
piso, forcejeó y gritó: "¿Quién diablos eres? ¡Me arruinaron
oderick alzó lentamente
la cara impasible, levantó el pie y le aplastó la boca al líder d
, y sea quien sea, háganlo sufrir a más no poder".
e su manga, con el odio
lor y humillación en fuerza, hablando claramente. "Roderick, gra
sar y que te atiendan". Roderic
voz grave. "Me deben más que una pierna y una mano. Me pisotearon la dignid
irme. "Roderick, búscame en cinc
Roderick me acarició la cabeza con cariño, me volvió a sentar con
peramos para ll
en su palma, asi
una y otra vez, llevándose a sus hombres y dejand
una cámara