El CEO y Su Encantador Hijo
tora asintió, no se lo pensó demasiado, pero lo
dentes del Grupo Chu y Gu. Un chófer pas
ía solo un director como ella. A juzgar por la expresión de seriedad en el rostro del secretario, parecía estar
có el frío sudor de su frente. Parecía un
e al espejo en el baño del grupo Gu, vestida con un traje de
l más. Llena de confianz
Royce negro con un logotipo especial del grupo
tamente salió del auto para abrirle la portezuela. E
e estaba sentado dentro
idente
erla, Kerr tarareó una s
í"
re de su hijo, había estado evitándolo por instinto
omenzó a sentirse muy nerviosa. Intentando que se note lo menos po
a mujer se sintiera un poco avergonzada. Sin embargo, el re
eció en la pantalla, se sorprendió al darse cuenta de que h
rente a la nevera, como si fuera un adulto y miró
sí que no puedo volver a casa a cenar. Llamaré a
equeño, solo tenía seis años, por lo que a
pasaba todo su tiempo con él. Sin embargo, desde que regresaro
refrigerador, dijo por
edarme solo en casa. No bebas demasiado, y recuerda
también la molestaron; parecía como si ell
o inte
r la atención de Kerr, quien se sintió aturdido al ver la ligera sonrisa en su rostro. El res
éfono, escuchó la voz interesada de
í"
eguntar, el auto se detuvo
ían una apariencia deslumbrante, pero a menudo había una oscuridad desconocid
que Kerr no preguntó más sobre su hijo, se sintió aliviada. Acto se
estaba lleno. Obviamente, todos los que ya habían llegado e
ntó directamente en el asiento principal. Cuando Nicole
rla hacia s
ía un grupo de personas no deseadas, por lo que en esta posic
a por el rabillo del ojo. Aunque su voz era ba
iaba. Ahora resultaba que no le gustaban los extraños; ¿entonces e
le no podía mas que repr
upiera que ella era la mu
ujeres con trajes brillantes a la sala donde estaban. Todo
y, con toda naturalidad, puso su brazo en el respald
bienve
los presentes empezaran a el
o Chu, no eligió ninguna, este solo se limitaba a mira
n el grupo Gu, este era poco importante. Anteriormente, Kerr también había asistido a esa cena co
e buscar una guapa
a, por lo que se volteó
un hombre inteligente, y notaba lo amenazadoras que eran sus palabras. Por lo tanto, con un