la loba que odiaba a los alfas
frente a animales tres veces más grandes que ella. Una bande
ritó una v
do fuertemente. La última muestra d
ella. Su madre acarició su rostro suavemente, quitó una bu
re que quieras sentirte segura.
ma sonrisa, so
ecir algo, pero s
ía mucho tiempo que no oía su propia voz. Ya no recorda
i siquiera en sus sueños podía escuchar
de cualquier joven de su edad. Era solo una cabaña en el bosque,
silencio. Llevaba dos días sin escuchar ningún sonido. No había pasos pesados ni
mento hubiera terminado. Mientras pr
esperó un castigo. Sin embargo, nada ocurrió. Su cuerpo tembló, aú
suspiró aliviada. Ya no hab
er ahora. De repente, algo llamó su atención. Algo
Una simp
pero no le importó. Sera bailó bajo las gotas, sonriendo. Era algo que
to, su mente la llevó a un pensamiento de inseguridad, como si estuviera com
a persona que obedecía órdenes y era usada como un objeto
su corazón acelerar y la respiración volverse más rápida y agitada. El
abía nadie allí para ayudarla. Bueno, nunca lo hubo
y el recuerdo de su madre vino a su mente. Y, de ese modo, Se
os árboles. Sera miró a todos lados y no
. Estaba teniendo alucinaciones y también entrando en
inó por el bosque, su única compañía desde que se había
rse, y esta vez, Sera est
automático. Había varios hombres, mujeres y jóvenes vesti
esas personas en un lugar tan aislado como aq
ejor forma de escapar. ¿Debería escabullirse? ¿Correr?
ugaz, escuchó una v
ir a un hombre alto y musculoso, p
ho tiempo cuando la obligaron a ser arrancada de ella. Eso la
ovechó para huir, sin notar que un hilo de su
ar donde podía haber algo de seguridad, aun sabiendo q
s corrían por su rostro. ¿Hasta cuándo sería tan débil de
o podía creer que aquellos que asesinaron a
nda, ganando un poco de valor. Debía haber algo allí que pud
s debido al tiempo que no era tocado. La joven buscó archivos que su madr
ta que vio un folleto escrito: Colegio Interno Wolf
estudiado. Sin embargo, Sera no era una
vida. Y cuando un papel con letras doradas cayó al
sufrimiento, podí