Su heredero invisible, la huida de ella
e Ari
suelo de mi estudio, la prueba de embarazo positiva
a a su oficina, arrojar la prueba sobre su escrito
erlo. Forzarlo a que por
su nombre. Pero entonces, recordé la expresión de su
un activo. Un heredero. Una
nuevo en la jaula dorada de la que acababa de escapar, y es
ría otra de s
o solo me estaba salvando a mí
lamada fue a
des poner una retención de dos semanas en la no
ho -dijo-. ¿Está
dije, y lo d
iba a la residencia de inmediato. No le dije por q
algo hermoso. Y
s cuadernos de bocetos. Unos cuantos cambios de ropa. El p
un museo de una vida que nunca fue realmente mía. Caminé hacia la eno
fotos de los últimos cuatro años. Yo en sus galas, sus eventos para reca
isual de mi i
í y no mi
a coordinadora de la residencia, me recibió. Era cálida y
cia nuestro pequeño a
ando un elegante jet privado. Reían, con las cabezas j
Fue la confirmación final y absol
cómo el horizonte de la Ciudad de México, con la reluciente torre de O'Fa
o sobre mi v
ños, sentí una profu