Estoy embarazada, pero mi Alfa me traicionó
Mi padrastro me obligaba a comer cáscaras d
ntentando escapar de sus garra
mis ojos, y me invadieron
mento, se oyó una vo
la entrada, con el r
e y autoritario, e
n instante y luego me soltó, con u
ra liberarme, tambaleándome
o a tu hija?". Eduardo mir
o me lanzó una mirada de odi
uertemente
spalda, consolándome: "No teng
í una calidez que ja
ompañera líder, como había deseado y pe
en nuestro déci
or regresó a
ncluso provocó la muerte de nuestro
importaba, decía que alg
ía envenenamiento por plata, una enferme
n sesenta y sei
.
inculación, y mi Alfa, Eduardo C
n tanto esmero sobre la mesa, mientra
co hinchada por el movimien
oche, Eduardo fi
estado. En su lugar, le son
al ver la cena, dife
mó unos pocos bocados antes de
. Disfrú
galo que contenía un
ada en nuestro aniversario e
osos, lo miré lle
vez más tensa, y quizás la llegada d
miró, des
la caja, y extendió l
aba a punto de tocarl
es venir a hace
voz de
iliar, la recon
mor de Eduardo,
e pero urgente:
ompleto y se di
esurada, sentí cómo m
ra muy bajo, pero aun así
realmente molesta ahora. ¿Puedes dejar a tu Luna y venir conmigo?
paldas a mí, acariciando inconscie
n, pero no logré dist
rostro hizo que la loba dentro
o me había
o sabía m
ía la prueba de embarazo, con las u
estómago me devolv
la mirada, mis ojos se enco
iré, con toda la espera
rechazara a
estaba destinada
ó: "Deberías descansar.
onge
me miró, ni tomó l
f
ío, dejé caer el regal
o preparado con tanto cu
años, y Eduardo nun
r regresó, me convertí en la ba