El Alfa abandonado por su Luna
pero lo que vi fue a mi hermana,
expresión vacía diciendo: "Elianna no está bajo ninguna influencia sobrenat
congeló la atmós
las agarró abruptamen
"Solo si encuentras unos Alfas para que
vez que ensuciaba mi
o renegado, pero cuando lloró pidiendo ayuda, gritó: "Elianna, no me a
caron después de que él me culpara. Incluso en nuestra noc
se arrodillaba, suplicán
utió conmigo en innumerables ocasiones po
ionada de ella, sus palabras seguían
"¿Quién te enseñó a
emente en la cara diciendo: "Ella solo tiene la intelig
medicina de la manada siguen desapareciendo. Resulta que ha
do de toda fuerza, apenas manteniéndose
omenzó a condenarme. "¡Esta Omega de baja
para que la violen. Este es el casti
on los ojos inyectados de sangre mientras me estrangulaba. "Elianna, yo ni s
de desprecio. "Nikolas, te sobreestimé.
oy un tonto por haber sido engañado por ti. Ya qu
etario para que llama
Perdiste la cabeza? Si dejas que me
nyectados de sangre. Claramen
"Ya que eres una mujerzuela, no importa si e
os soldados detrás
era un Alfa digno de compasión que
ar su orden, se lanzaron sob
olo logré hacer sangrar sus manos,
Leanna parecieron interc
"Lo estás haciendo mal. A Elianna le gust
la pared junto a mi oído, con una mirada asesina. "
ente, sentí una oleada de humillación po
y la hija del gobernante de los Licántropos! Si se atreven
de mí me abofet
na mientras decía: "¿Tu padre, el que se pasa la vida
dículo! Ningún hombre lobo jamás ha visto a los Licá
as, recibí dos bofetadas más, esa
una decisión: "No romperé nuestro vínculo.
u secretario: "Asegúrate de que
flashes, finalmente
a arrancado de mi cuerpo, alguien pateó a los h