El ascenso de la Luna fea
Y
ue él llamaba su hotel. Nos fuimos en su Arcanis
mbre, era podridamente r
cer preguntas, pero nada de eso importaba. Solo
.
s dulce. Aunque era mi primera vez, no estaba segura de que la
el encuentro me preguntó si estaba bien y si necesitaba que fuera má
ual sucedió du
pente, se estremeció dentro de mí
estábamos tan metidos en el mome
si de inmediato, sentándo
", murmuró p
¿No se suponía que él no podí
e fue su mirada, supe que me ob
. Al poco tiempo, volvió a acostarse a mi
o por el contorno de mi mandíbula. El roce
fea abandonada por todos l
erta al ver el rostro frente a mí. ¡Por la Diosa Luna! ¡E
podría estar con alguien como é
ejor con el edredón, trata
en el bar que era
Ya no me interes
stro, y al darme cuenta de lo que tení
a cabeza, aferrán
viste mi ros
ví a negar c
en pie. No hay nada
e odiarás si ves
do bien, no quería q
achando la cabeza, y é
hacia mi cara y, esta vez, no int
edo bajo mi barbilla y levantó
imas, me encontré con su mi
stro, mi cicatriz.
uando recorrió la cicatriz con
ra suave y sus dedos seguí
hasta ese momento, no había
traron y me vendaron los ojos mientras me lastimaban. He v
gundos, no apartó
¿De qué estaba hablando? "¿De verdad crees
rostro de sus manos. "Soy fea
bros con sus brazos. "Hasta esta noche, no creo haber c
har el ritmo constante de sus latidos. Incontrolablemente, una lágrima
o trato? Me encantaría pasar otro día
o no podía
yo.
al instante. Por primera vez en mi vida, algu
su pecho y respondí
...
dos los demá
todos los dem
er, ya no
bía nota, ni rastro de que hubiera estado c
areció en la puerta pidi
ree que volverá?", pregunté, con el c
rla en la propiedad. Por favor, retírese ahora mismo",
edazos. Pero sorprendentemente, dolió má