Adiós, mi amor imprudente
sa, la abrazó por la espalda
a noche con él para evitar un turbio juego que involucraba a Blaine pe
r y Verena se estremeció, pero un de
tó concedernos el p
la mano y volvió a abrochar los
solo por el présta
o en sus ojos oscuros s
la mirada y guardó silencio, pues la preg
eler", se burló Jeffrey, midiéndol
con su ideal de mujer, y la idea de intim
suficiente para hacerlo cambiar de opini
rme, por favor? En cuanto consigamos el prés
ey respondió con u
noche conmigo, esto no sería un negocio, sin
Las mujeres deberían tener un poco de amor propio. ¿En
e marchó, dej
te de que su intento de usar a Jeffrey p
mientras Verena se veía envuelta en un torbellino de e
si le hizo olvidar su fr
financiero, organizó una cena con Isa
ión terminó convirtiéndose en una ro
ra su sorpresa, en el pasillo se encontró con Jeffrey, qu
de fría arrogancia mientras se deleitaba con los halagos de ejecutivos m
rada fugaz, sin siquiera saluda
lo asociaran con ella, Verena desvi
a intensa mirada de Jeffrey la siguió hasta
e Oasis Group, Jeffrey obtuvo sin esfuerzo la in
, con graves problemas de liquidez, y que los acci
ilia Wheeler: ya han asumido las pérdidas y se han retirado. No entiendo
ra Wheeler?", preguntó Jef
hubo una discusión muy fuerte entre él y su esposa en aquel entonces. Al final, la señora
luso cuando el resto de los Wheeler ya tiró la t
palabra con una mirada
ompuso como pudo después de vomitar y se
evo con Jeffrey en el pasil
ecían tan perfectos y atractivos
sus ojos, que le recordaron a Verena aquella noche ca
hombre que la había abandonado antes de que siquiera llegaran a intimar. Asint
"Sabe perfectamente que ese hombre no va a prestarle el di
nto. Se dio la vuelta y lo vio, todavía fumando, pero se res
do. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras se desmorona. Mientras exista la más
de cabeza, añadió: "Gracias por
n el salón, Jeffrey apagó el cigarrillo y, p
estaría dispuesta a hacer si decido ayudarla, señorita W