El amor perdido del CEO
la mujer sentada en la cabecera de la mesa. Le masajeaba
¿se siente cómod
n el pecho del joven, res
narcó una ceja y comentó: "Harold r
ntario y echó un vis
a actitud muy íntima con otra mujer. Su expresión era t
o la escena de una manera insinua
esado, pero no se
ella se enterara por un es
a y aceptó con elegancia las uvas q
"Después de todo, tenemo
a el público, eran la pareja ideal, pero en realidad, rara vez se entro
tarle a Harold que ella
Miley estaba decidida a ap
agos fuertes y se los
sintió algo marea
ó la mano y preguntó: "Señorita Tucker
e recordó vagamente a
carició la mejilla y sonrió. "Claro. Si
de irse con él, una figura
uedó atónito.
de que pudiera distinguir el rostro del hombre, e
funda, muy familiar
l hombre le dedicó una última mirada a
ejó la piel ligeramente enrojecida. Ella caminó a trompicones detrás
l movimiento la
hombre se deslizaba en el asiento del conductor. La luz
brochados, revelando una parte de su pecho. Sus gafas enmarcaban unos ojos int
inado, como un lobo
mordió
d la levantó sin esfuerzo y
su figura, y sus caderas quedaron p
dedos de Harold se aferraron con fuerz
abes cómo d
de Miley di
a expresión indescifrable. Él se inclinó más hacia ella y
ades. Si mi esposo no puede satisfacerme, ¿
ndo que no te
ó lentamente y s
ardían
ho tiempo desde la última
opuso res
pero a Harold le gustaba la adr
los suaves suspiros y gemidos
jo Harold, con la vo
un firme agarre
Miley estaba comp
débiles que ni siqui
siento, cubierta por
l saco: una pequeña caja de joyería
n, soltó un sus
iciales L. P. Era evidente que
ostro de Miley se ensombreció
ld tenía a alguien es
e la familia Pearson y tambi
amiento de su enfermedad. Él la miró de reojo y comentó con indifer
í de generoso con eso
irada, invadida
los ojos desprovistos de
o me gusta comparti
ios que otros hubieran llevado, mucho meno
, Leyla llam
del teléfono era
l extranjero para mi cirugía. De otro modo, quizá
ra estás bien". La respue
Págale con tu cuerpo. Después de todo, siempre te ha gustado quedarte con lo que es mío.
había inte
nazó con quitarse la
tar desde el piso catorce; quizá en
tá enojada contigo? Por favor, no discutas con ella por mi culpa. Entiendo que esté molesta por lo que p
Miley con una serenidad gélida. "Si sigues con tus estupideces, me
que Leyla no se atre
blaremos de e
ró a Miley y dijo con retintí
bajando la mirada para ocult
rencorosa, pensó, Ley
unca fue algo de lo
na en que Leyla amenazó con quitarse la vida en su boda. Después de eso, las mentiras de Leyla y su
do y tomó las riendas del Grupo Tucker. Solo albergaba una esperanza: que al
rold, su propio esposo, se