De peón a reina
prendió lo que John insinuaba. Sus manos retorcían el dobl
no, ofreciéndole apoyo con delicadeza m
leva en su vientre a un
ablar, una risa aguda y burl
con una mueca de desprecio. "Se necesita mucha audacia para hacer una
ro Lorna, dominada por la ansiedad, la
conocida de Leland, y ahora que él ya no está, apareces en nuestra puerta con un niño no nato, creyendo
é es de Leland, lo juro. Señor Blake, la fecha de parto es
a? Incluso si el bebé comparte la sangre de los Blake, ¿cómo puedes asegurar que es de Leland y no de algún primo lejan
lmente rompió la co
Blake tienen tan poco honor que se atreverían a ponerl
lanie. Con la ira afilando su tono, Vivian replicó: "¡Cuida c
alabras para usted. ¡Usted fue la que empe
e alzó la barbilla con desafío, sus delicados r
una prueba. El ADN del padre mostrará una tasa de coincidencia diferente a la de cualquier tío o pariente lejano.
eguirte el juego?", espe
, y sin embargo usted insiste en bloquearnos. ¿De verdad le preocupa la reputación de la familia,
o incondicionalmente a su único hijo. Con tanta connivencia, s
on el rostro enrojecido, con la ira y l
nte, voy a dart
tivamente trató de esquivarla. Pero antes de que pudiera
u madre. Sin tiempo para esquivar, simplement
sta
pleno movimiento, su gesto interrumpi
nió a la espalda de Melanie,
entrado en l
espesando el aire. Incluso Vivian, todavía erizada de
dinero. No tengo ni idea de quién las dejó entrar. Esa mocosa irrespetuosa, sobre
tes de posarse en Vivian, con una mirada tan fría como la lluvia de invie
ó como si el suelo se hubi
qué estás d
y se hundió en el sofá más cercano, con la di
artir de hoy, tanto ella como su hija se quedarán en
leada de pánico i
la finca albergaba cuatro grandes villas
sus hijos, sirviendo como símbo
empre había sido el t
rio? ¿Piensas acoge
cubriendo sus facciones. "Ya te lo advertí, Vivian.
, los ojos de Vivian se dirigieron ráp
. Ahora que ya no está, de repente aparecen extraños afirmando ser de la familia. Nadie puede s
oca cuando Greyson soltó una risa baja y
lado. ¿Estás cuestionando mi autori
urió en sus labios, su
ando John golpeó el suelo c
lajó un poco, sus ojos se volvie
ardían en la mente de John, y la presencia de ella ah
l hijo de Leland podía ha
sus puertas a gente con p
o y distante. "¿Te está fallando la memoria, o simplemente te niegas a recordar por qué Le