Mi Suegro- entre la RAZÃO y el DESEO
Bron
size y siento mi cuerpo relajarse entre las sábanas car
iada de que se haya a
uizás el noventa por ciento de los invitados a la boda, si no todos, eran desconocidos para mí. Con la
ando ver a Bryan, que lleva dos copas y una botella de vino espumoso. Me d
gente pesada al mismo tiempo", dice con sarcasmo, dejando
más, vive la vida al límite, como si fuera un día a la vez. Cuando el abogado de nuestra familia sugirió este arre
aso y siempre con un plan B, C, D, o el abecedario completo si es necesario, para asegurarme
lo daban voluntariamente, iría a por él y lo tomaría. Y desde entonces, he seguido su
rta lo que piense la gente cuando descubra que ahora soy oficialmente la dueña de lo que queda del gran imperio de la familia Brown. Tengo la int
un brindis por un futuro prometedor. Bryan sigue bebiendo mientras hace un baile ridículo frente
o de ningún tipo. En realidad no estamos casados, y no tenemos qu
entre nosotros. No es que Bryan no sea guapo; de hecho, es bast
onversación sobre temas importantes sin perder el ritmo ni el enfoque. En los últimos años, debo haber salido con dos o tres amigos de mi pa
zca viajar a otra ciudad a uno de mis clubes VIP favoritos. Bryan mide unos 1,80 metros, tiene el pelo rubio oscuro
da esposa?" -pregunta, de
de cada uno se va por su lado durante diez días para hacer lo
ajetreo», digo, levantándome de la cama, dejando la copa de vino espumoso en la mesa cer
o el temblor de sus manos mientras intenta bajarla del todo. Quizás le pone ner
, que se desliza por mi cuerpo antes de caer al suelo. Toma un largo s
recogiendo el vestido del suelo y dirigién
a responder, quizá asi
la tierra de la diversión", dice, intentand
supuesto marido no puede evitar meterse en líos. Y tampoco me gustaría volar hasta allí para s
olo quiero disfrutar de la vida nocturna de Ibiza, que sin duda
Bryan", le digo juguetona
lgo mucho más interesante aquí abajo?",
pararte, tu vuelo sale en unas horas y apestas a alcohol. No deberías haber bebi
gunta, arqueando las cejas
sa más, Bryan: deja de mirarme el culo mientras camino. Es una parte de mi cuerpo que nunca
positivo en toda esta farsa, es que al menos nos llevamos bie
ena la habitación, lo que me permite relajarme mientras me desenredo el pelo y me miro en el espejo. El fénix
de nuevo. Me miro al espejo y recuerdo circunstancias pasadas. Todos los que una vez se atrevieron a burlarse de mí han ca
mo tu imperio se desmorona poco a poco. Si no tuviste misericordia d