El Grito Silencioso de la Esposa Sustituta
cardíaco. El olor a antiséptico llenaba mis f
nocí de la mansión es
lena de alivio-. El señor Dillon estaba tan pr
n sentido. Me había intercambiad
uando el propio Fletcher entró. Su
te no está roto sin remedio. -Me miró, una sonrisa cruel en sus labios-. Parec
seguir atormentándome. No podía soportar la idea de q
jándonos solos en la habit
í, agarrando mi barbilla y forzándome a
s escapar? -susurró-. ¿Creíst
rdiendo con un fuego frío que no sabía
Nunca -siseó-. Me perteneces, Kiara. En la
lencioso. Fletcher reanudó su ritual nocturno, manteniéndome caut
itarme. Trajo flores, su rostro u
ro de verdad debes tener más cuidado. Primero mi champán, ahora
su toque. -No tomé
mo puedes decir eso? ¡Confié en ti! -s
itó Aislinn, corriendo hacia él-. ¡Debe ha
ensó. Me miró, sus ojos lleno
cansada. Estaba ha
bitación -ordenó
dido en mis materiales de arte, un lugar que no h
er, su voz peligrosamente baja. Ordenó a sus hom
El látigo cortó el aire, un sonido vicioso y silbante. El primer gol
sabor cobrizo de la sangre llenando m
ible. Después de diez latigazos, le
error? -pregu
mi rostro. -Mi único error -escupí-, fue pensar q
onó de rabia. -Contin
centrándome en el pensamiento de Evan. El pensamiento de la l
oque como veneno. -Deberías haberte callado la boca
n. -Era un desastre. Pero todavía estaba viv
te. Era la única liber