La Esposa Abandonada, El Arrepentimiento del Multimillonario
l rostro bañado en lágrimas, suplicándome que le diera mi boleto porque su madre supuestamente se estaba
a. Luego me ofreció un vaso de agua que, sin que yo lo supiera, estaba drogada. Despert
riCaminaElDesierto. Se jactaron de la supuesta bancarrota de mi familia y me ordenaron que me disculpara con Carla. Cuando me negué, los guar
gritaba que estaba perdiendo demasiada sangre, pero a Leonardo no le importó. Luego, un saco de víboras
gritó pidiendo el antídoto, pero Carla "accidentalmente" tiró el frasco, haciéndolo añicos. Leonardo, más preocupado por su
ndo los guardaespaldas de Leonardo me obligaban a ponerme de
ítu
loj. Mi vuelo de Volaris abordaba en una hora. Fue una reservación de último minuto, pero no
cerca de la puerta de embarque, u
ria
e mi esposo. Tenía la cara surcada de lágrimas, los
é haces aquí
rrándome del brazo.
favor, tiene
ahogada por
mal. Tengo que llegar a casa, pero todos
mbloroso el letrero d
tu boleto? Te lo pagaré, ¡te p
ícula. Esto no era un pase de autobús;
implemente darte mi boleto. El nombr
pero toda la situac
u voz cada vez más fuerte-. Por favor,
ía teatral, una actuació
mi aniversario con Leonardo. Busca otra maner
nte, reemplazadas por una mirada gélida y dura que nunca le h
la vuelta y se alejó a toda p
sabor de boca, pero lo dej
un abrazo de Leonardo. En cambio, estaba de pie en
arla? -preguntó, su
e qué hablas? Me encontró en el aer
za, una mirada de profund
irada cuando su madre está en su lecho de muerte. T
so es ridículo. Le dije que rentara un coche
mable tocó sus labios. Era la sonrisa que siempre
i amor. Siempre
y regresó con
e esto. Olvidémonos de esto y
repentino cambio de tono fue tranquiliza
o. Lo último que recuerdo fue la sonrisa amable de L
oca seca y la cabeza me martilleaba. No estaba en mi
to de color dorado bajo un sol abrasador. No había nada más
ba. Me cubrí los ojos y miré hacia arrib
Carla Morales estaba sentada con una sonrisa de superioridad, sost
orsionada por un megáfon
uy desarrollado, Ariadna! ¡Ahora ve
agudo y cruel que reso
una interfaz de transmisión en vivo. Un hasht
tiendo mi sufri
lada. Me puse de pie, con las piernas temblorosas
té, mi voz ronca pero clara-
o fuerza. Querían un espectáculo