Una diosa disfrazada: divorcio, matrimonio y dominación
o levantar la cabeza de golpe. En el umbral se encontraba Waylon, tan alto que pr
abía anticipado esa
demás, la bata que llevaba era demasiado grande y dejaba al descubierto su suave piel, ligeramente sonrojada, most
suficiente para sonrojarla, antes de desviar la mirada hac
puso sobre su orgullo, y sin pensarlo mucho, se sentó y se devoró casi toda la comida antes de detenerse para respirar. Casi
tas un a
mujer, dejando la taza de café y
ó él con una sonrisa ligera, aunque si
una mueca, aunque rápidamente recuperó la
demasiado terca para aceptar su ayuda. Después de todo, para
go eso?", preguntó, des
por la separación", respondió Waylon con una sonrisa juguetona, mien
ogró devolverle una pequeña y genuina sonrisa, y res
gar a la puerta, se detuvo y miró hacia atrás. "Gracias,"
de que olvidara
.
er comenzaba a perder la paciencia. Estaba con Marile
e en un tono dulce, acercándosele más y haciendo un puchero. "No te has olvidado de nue
cenario perfecto para presentar a Marilee; de hecho, no podría haber regresado en un mejor momento. Todas las p
apoyo abierto de la Cámara de Comercio a Waylon, justo antes de la elección de
giró la cabeza y sintió que en ese momento la atmósfera del lugar
ones contra el suelo pulido. Cada uno de sus movimientos irradiaba tranquilidad y confianza.
s su sonrisa, hasta que finalmente la perdi
apartar la mirada del rostro de su esposa, quien
tragantó con las palabras y
s lentes pasados de moda, la camisa holgada de cuadros ni el pelo empapado. De hecho, la chica lamentabl
e había decidido no mostrarla. Las lecciones que recibió en la infancia siempre enfatiza
idando de la abuela de Roger y soportando la desaprobación de una su
escrutinio: se eliminó cada detalle de su personalidad, has
iones holgadas y de tonos apagados llenaban sus cajones. Sin em
denó un tequila y comenzó a hojear el acuerdo
: "Espero que estés bien después de lo de ayer. Los reporteros nos tomaron a todos por so