Casarme con un CEO en coma
sugiriendo un aborto. Se quedó plantada, tiesa co
plotó: "¡¿Pero qué demonios dices?! ¡Ese
familia Anderson tiene de sobra quién la continúe. A este podemos dese
golpe directo al corazón de Ariana, provo
oroso, lo señaló. "¿Cómo te atreves a hablarme así
helada. "¿Padre? No te q
y, de repente, la mano del aludido se estrelló contr
asustada por las emociones
a los arranques violentos de su padre que, como si nada, tomó un vaso de agua y
s muy pronto para hablar de divorcio", dijo, con un tono que no admitía réplicas. "Ariana acaba de pasar por la inseminación artif
avó una mirada filosa a Theodor
quedó callado. Aún debilitado por su enfermedad, irradiaba
ación a flor de piel, antes de darse la
a, sin saber qué hacer para romper esa t
que llevara un hijo suyo en el vientre. Sería mucho má
debía estar sufriendo por su discapa
glar las cosas. Si le mostraba un poco de amabilidad y lo cuidaba, tal vez podría
e Theodore y, con los nervios de punta, l
u mirada era fría y dura como el acero, pero tenía que inten
el hombre la taladraba. Sabía que estaba diciendo
rró con fuerza de la muñeca. Ella soltó un grito ahogado
ido y su olor, embriagante
, Theodore le puso la otra mano en
de Ariana al percatarse de lo pe
no me tenga miedo. ¿O es que tienes la conciencia sucia? ¿Por eso te pones tan nerviosa conmigo?. El aliento caliente de T
slizaban por debajo del cuello de su blusa y luego le
lofrío que le recorrió toda la espalda
ba de pavor cuando balb
un brillo malicioso en los ojos, disfr
endo contra su pecho, cada golpe retumban
ría deci
lo. Eran los dedos de Theodore cerrándose a
a en busca de oxígeno, con las
ía, como si su intención fuera
nte cuando gruñó: "¿Te gustó mucho c
exprimirle la vida, los dedos de Theodore clavándose en su delicada piel com
Theodore había estado despierto todo el tiempo en su noch