Casarme con un CEO en coma
to para la inseminación artificial, dijo el abogado
illos se pusieron blancos mientras miraba
rogramada para maña
dore Anderson, el hijo mayor de la acaudala
idente de auto tres meses atrás y ahora estaba en coma, con pocas probabilidades
línea de sangre de Theodore continuara. Y su padre, Darian Anderson, se encargó de conseguirle una esposa. El espe
ella, estaba pálida como un fantasma y sus ojo
pensar? Necesito leerlo con calma, se dirigió
silencio, él asintió y
ulcral y Ariana de inmediato puso el formulario sobre la mesa. Tení
dio hermano de Theodore, fuera la
e su padre y por la crueldad de su madrastra, Glenda Edwards, quien la
tos encontrarían la manera de sabotear la cirugía. Después de la muerte de su hermanastro, Jasper se convertiría en el ún
principio, pero conforme se acercaba la boda,
elo y el consejo de Jasper, Ariana
tacones, los tomó en la mano y caminó por el pasillo, con el c
golpe al acercarse al últim
puerta entreabierta: era el sonido
amiliar: "Quédate un ratito más, Jasper.
a, espiando por la pequeña abertura. Entonces vio a Brielle Edwards, su med
ba para levantarse: "Tengo que vigilarla; me
"Ay, no te preocupes tanto, si ella siempre te hace caso. Ade
ó para besarla. "Tienes razón. Gracias, mi amor. Me desharé de es
mpezaban a tener sexo, sus gemido
e agua fría, dejándola mareada, luchando por manten
Su corazón se hizo pedazos mientras l
ta fuerza que las uñas se le clavaron en las palmas. Escuch
hacer algo! ¡No iba a dejar que Jas
esó a la habitación. Sin dudarlo ni un segundo, firmó el formulario de consen
y Brielle pagaran por su tra
ia Anderson estaba iluminada con luces
riana a la habitación de Theo
a vez que veía a s
ter y una personalidad cruel; incluso era frío con su propia familia. Usó todas las pa
a un esposo que era cualquier cosa menos guapo; sin embargo, cuando vio a Theodore por primera
do sus impresionantes rasgos, y empezó a
rió la puerta y entró tambaleándose en la habitación, hablando
y lamento no haber contestado tu llama
por el momento, así que respondió
satisfacción se hizo más grande. "Sabía que me perd
furia. "Ya es tarde. Mañana hablamos
uro, lo que sumió la habitación en la o
iosa, preguntándole: "
zó sobre ella, soltando: "No hay que perder el tiempo. Si cargas a
¡Cómo se atrevía a querer acostarse con
ndió, gritando
a. Vio cómo su expresión cambiaba a una de puro terr
sa, este murmuró