ostro. Aquel reflejo le devolvía la imagen de una mujer decidida, distinta a la secretaria sum
dudas que aún flotaban en su conciencia. Respiró hondo y alzó la barbilla. No era momento para titubeos. Había mentido, sí, pero no p
erdos. Y ella estaba en posición de reescribir su
lo seguía gris, la ciudad húmeda, apagada. Valeria cerró la puerta con suavidad y se acercó. Él giró el r
mucho rat
ndió ella, tomando asiento a
era una novela que t
ia so
. Yo puedo conta
ropia existencia, en sentir que cada palabra que otros decían sobre ti podí
ronto, con una franqueza qu
a una pregunta que n
baja pero firme-. A
in saber si eso lo reconfort
yo a
monitor cardíaco rompía la tensión
idadosamente cada palabra-. No eras muy expresivo, pero
o despertaba en él ninguna emoción inmediata. Ni ternura, ni incomodidad. Nada. Era como estar con una a
das la noche anterior. En ellas aparecían juntos en diferentes eventos corporativos, donde Valeria había estado como
memoria -dijo, colocando las foto
aje, de pie junto a ella. Su brazo estaba alrededor de su cint
sto f
eria con naturalidad-. Fue una noche espe
había saludado al llegar. Pero ahora, su relato era la única narrativa dispo
nde vi
n titubear-. Una casa moderna, amplia. Te gustaba
dentro de él. Aunque no pudiera recordarlo, ten
amos junto
ayudabas con la administración de mis proyectos y yo con los
era ahora su mayor ventaja. Sabía cómo hablaba, cómo reaccionaba, qué cosas lo irritaban y cuáles lo calmaban. Sabía cuáles eran sus comidas fa
ulpó por errores ajenos, cuando le pidió que trabajara horas extra sin ag
memoria, como una cuenta pendiente qu
ijos? -pregu
rprendió. No la e
ad-. Lo hablamos muchas vec
realista, prudente, y dejaba abierta la posibilidad de
y dejó las foto
mo si estuviera actuando
omándole la mano-. Esta es tu vida.
o. No la apretó, pe
edes, sino porque la primera grieta en la muralla del CEO impenetrable h
inó hacia la sala de espera, donde la madre de Marcos esperaba
? -preguntó
pero tranquilo -respondió Va
entrecerr
l te presentara ja
sostuvo
Él no quería involucrar a nadie. Ni
-. Justo por eso no me trago del todo es
no se
ortante es su recuperación. No l
rgo rato antes de a
empezado, pero también sabiendo que tenía la ventaja: mien
rmir, con el rostro relajado y ajeno
su espos
eré. No por contrato..