La Prometida Humillada: Renace Poderosa
labros de cristal colgaban del techo, esparciendo una luz dorada sobre los invitados, que vestían sus mejores galas. Todo era perfecto, orquestado p
l plan de su vida. Se convertiría en la señora Vargas, la matriarca de la siguiente generación, una posición para la que había sido educada desde niña. Miró a su alrededor, a los rostros sonr
sonrió desde la distancia, una sonrisa que antes le aceleraba el corazón pero que ahora solo le confirmaba que todo iba según lo planeado. La familia Morales
ró del salón. Sostenía una copa de champaña en una mano y el micrófono en la otra. Sofía se prepa
o, su voz resonando en el silencio. "Gr
por un instante. Miró a Sofía, pero
importante," continuó, y su voz tembló ligeramen
ceño, confundida. El padre de Sofía se enderezó en su asiento, alerta. Sofía sin
o, ahora mirando a la multitud, evitando los ojos de Sofía. "He seguido las
alón se convirtió en
sarme con So
de Sofía. Todas las miradas se clavaron en Sofía, esperando verla desmoronarse, llorar, gritar. Pero ella perm
nado. Su humillación públic
erdadera alma gemela, pe
tímida. Era Camila Flores, la hija del ama de llaves de la familia Vargas. Llevaba un v
la llevó al centro del salón. La multitud se apartó
ena de un fervor casi fanático. "Ella es la muje
pleada, en frente de toda la élite social que la había admirado momentos antes. Se convirtió, en un instante, en el hazmerreír
Sofía no era solo una cara bonita de la alta sociedad. Ella era inteligente, era observadora. Y durante los años de su noviazgo, había visto y oído cosas. Había prestado atenció
un negocio ilícito de la familia Vargas, un secreto oscu
icardo había iniciado un juego, pero ella lo terminaría. Y lo haría usando el conocimiento que él tan arrogantemente había ignorado que ella poseía. Lo que