Mi Hijo, Mi Traición Más Dura
uperar el control de la situación, l
pensarán que no creo en mí mismo, que necesito que m
para que no levante ese teléfono. Vieja metiche, ¿p
viosismo solo confirmaba lo que ya sabía. La habilidad de escuchar s
, fingiendo consideración.
alivio escapó
gó. Por un momento pensé
una conversación de hace unos meses, antes de mi "renacimiento" . Marco me había contado que Andrea perdió un anillo de diamantes muy caro
erspectiva, esa histori
y fui a mi armario. En el fondo, en una vieja caja de zap
do eras pequeño. Siempre tan honesto. Una vez rompiste mi jarrón favo
rió, i
entimental me va a salir? Odi
es lo más importante, Marco. Más
de la dote. Había sido toda una vida de mentiras, de manipulación. Mi hijo, la persona por la que había sacrificado mis sue
a punzada en el pecho. Me apo
s pálida? ¿Te
a vez, sonó genuina. Pero s
e ponga enferma ahora. Si le pasa
taba. No podía derrumbarme. No ahora. Tenía que ser fuert
, enderezándome. "So
daba y, lo más importante, mi salud. Esa punzada en el pecho era un recordatorio. En mi vida anterior
n en mi voz. "Necesito ir al médico pa
Dinero que podría ser mío. Tengo
guro solo estás estresada. ¿Por qué n
co. Iré h
i enfermedad. ¿Ya estaría ahí, latente? La urgencia de actuar se apoderó de mí. Tenía que conseguir un diagn