Amor No Se Base En FRAUDE
laba como si la tormenta de la noc
rgo, la tormenta
o de Ricardo, un ritual que había realiza
se sentía como una
s naranjas, una muje
o platinado y un vestido tan caro que
abía visto
pero sus ojos eran fríos y calculadores. "Tú deb
s manos en
pa, ¿y
e Ricardo", respondió con una sonrisa q
terap
ar
necesitaba una fisioterapeuta. La mentir
" mientras se serv
muñeca. Un Patek P
mis diseños para comprarle. El que supuest
ago se r
preparando el desayuno. Llevé la b
tado en la ca
eminencia en su campo. Me la recomendaro
", dije, m
ños", le dijo Ricardo a Valeria, mirándome co
espesa que casi
uientes horas,
s piernas de Ricardo, moviéndolas sua
ctuación
cuenta. Las piernas de Ricardo estaban fir
elador fue un p
tar una almohada debajo de su rodil
do dije de or
'V' de
e So
ntasma que había gobernado
r otra persona, siendo cómplice del hombre q
ra. El accidente,
po. Y yo era
as. Tuve que salir de la
Ricardo y Sofía (
ista", me dijo Ricardo, con la cara más seria del
sto que s
ventana. Mateo los
ruedas al asiento del coche. Un movimiento fluido y fu
iendo. Los
la inmensa y si
e anterior se había transf
a el dolor o la conmoci
alidad era más un anexo de
e fue buscar el número de mi tía E
e salir
os a España
ntos miles de pesos, lo que Ricardo me "daba" pa
sufic
nero. Y neces
osó en el estu
cios. Un magnate. Y los
cajas fuertes, en comp
infierno por una venganza, yo us
néfica era
" que él había
r mi opo
s yo estuviera interpretando mi papel de sirv
do su
a pre
imple vestido de lino crudo que diseñé en mi
rante un l
ón que no sabía que poseía
quí, un pl
ser la
ñadora. Por últim
no solo de haberme conocido, sino de haber subestimado a l