Boda Rota, Amor Renacido
ica se
sonrisa benévola, cerr
uedes besar
todos sonreían, todos celebraban. Tomé suavemente las manos de Sofía. Cinco años. Cinco
né para
a giró l
ltaron y me empujaron suavemente el pecho. No fue un empujón fue
aron. Un silencio in
mi padrino, su "mejor amigo" , estaba de pie a mi lado. Ella lo
os que se ven en las películas. El mundo se detuvo. Solo podí
nstante. Luis me miró por encima del hombro de Sofía. No había sorpresa en sus
sado, se volteó hacia mí. Su l
que Luisito nunca se va a casar. Nunca. Y siempre ha querido saber qué se siente en una boda, ya sabes, el
Los padres de ella parecían confundidos, pero no enojados. Los invitados cuchicheaban, sus mi
e di cinco añ
ca salió de
z sonó extraña, hueca. "Qué patético. Tener
seguía con su s
es suya. Ah, y recuerden pagar la cuenta al
a cambió. La so
é quieres de
de ceremonias, que estaba paralizado como una est
me, sin un temblor. "Hoy ha habido un pequeño malent
eos de sorpresa p
segundo piso. He preparado otras mesas para ustedes. En cuanto a los regalos, todo e
onias y bajé los escalones del altar. No miré a Sofí
un carácter de acero, tenía la mandíbula apretada. Habían vivido más de sesenta años y nun
ento" , susurré, la
ó la mejilla. "No
encárgate de tus asuntos. Nosotros nos encargamo
o era la mujer para mí, que no era una persona con la que se pudiera construir una vida. Pero yo estaba idiotizado. La amaba tanto que les
ué con esta
amigo" . Sentía celos, claro que sí. Me sentía incómodo cuando salían solos, cuando se susurraban secretos. Pero le
razón. O si lo tuvo
conmigo, no habría besado a
nmigo, habría sabido el dolor y
se volteó y me dijo "sigamos" . Como si yo fu
ía ir a una exposición de arte en París. Esa decisión le costó millones a mi empresa. Otra vez, gasté una fortuna para que
ba ella? En besar a otr
uina, feliz. Una sonrisa que nunca me dio a mí. En ese momento,
mor, si lo pisoteaba de esa ma
. En ese insta