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Lujuria Encubierta - Parte I

Lujuria Encubierta - Parte I

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Capítulo 1 1

Palabras:1009    |    Actualizado en: 09/07/2025

u estudio minimalista del barrio de Salamanca, rodeada de planos, maquetas y el zumbido constante de su ordenador, intentaba darle forma a un nuevo con

asis de belleza y funcionalidad. Pero, en el fondo, sentía un eco de monotonía. Las relaciones que había tenido eran tan predecibles co

có de su letargo. Era su asistente, La

to. Acaba de llegar una p

n plano. -¿Una locura buena o mala, Laura? Sabes

oyecto de paisajismo integral para una finca enorme en

de Laura, siempre tan profesional. Trina sint

podrías retirarte y vivir de rentas con lo que

un detalle, L

solo un bufete de abogados que actúa en su nombre. Quieren una reunión pers

n su campo, especialmente con clientes de alto perfil que valoraban su priv

el proyecto? ¿O

os planos adjuntos

una renovación completa de los jardines, pero con un enfoque muy particul

ía, una especie de desafío que su alma de artista anhelaba. La monotonía de su vida pedía a gritos una sacudida. Y si esa sa

Laura. Y confirma l

capar un susp

ección y la hora. Dicen que

isterio se profundizaba. Trina sintió una mezcla de emoción y una

liminares de una finca que parecía sacada de un cuento de hadas: muros antiguos cubiertos de hie

dad. Pero la falta de información sobre el propietario la inquietaba. ¿Q

masiado grande para una sola persona. Hacía tiempo que no compartía su espacio con nadie de verdad, no de la forma en que su cuerpo y su a

ó la puerta trasera para ella. El viaje fue silencioso, el coche se deslizaba por la autopista A-6, dejando atrás el bullicio de Madrid para adentrarse en

ue denso. A lo lejos, entre la arboleda, comenzó a vislumbrar la silueta del palacete. Era más grande y más impresionante de lo que los

ió la puerta. Trina tomó su maletín con los planos y respiró hondo. El aire era fresco, con un ligero aroma a tierra húmeda y

de llaves, la recibió con una sonrisa discreta. -Señorita

rendente modernidad. Grandes salones con techos altos y frescos se alternaban con espacios más contemporáneos, decorados con

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