lo 4-

rr

solo el hecho de descubrir que Federico era el padre de Seth, sino también el beso compartido, ese beso en donde sintió algo más que un simple contacto físico. Con su mirada fija en la ventana d

de casarse, justo en este instante, empezaba a pesar, haciéndolo cuestionarse si había hecho lo correcto. Remojando sus labios, este pasó las manos por

o desesperado para demostrar lo real que era su mat

ibidos por el personal dispuesto por su abuelo, y siendo llevados al hotel, una vez

en la misma

ochar los botones de su saco, sintiendo la habitación cada ve

fue un regalo del abuelo, por lo que no tengo mucho por hacer, s

rían dormir sin molestar al otro, por lo que solo caminó hasta el equipaje

un baño,

Nebra, dejando ver su espalda desnuda, y cerrando la puerta sin esperar respuesta al

¿Por qué se alteró si

nto por refrescarse, y escuchando cómo el agua empezaba a ca

. El mismo hombre que te salvó, deberías estar a

ra no incomodar a Seth, y escuchando como la puerta se abría de pronto, elevó su mirada para verlo solo en toalla

s lo había visto sin camisa, por lo que ahora podía notar que tenía un par de tatuajes,

es lo

iendo que lo observaba en silencio, y secando su cabello,

atuajes,

vertida que no podía parar de mirarlo? Tomando su ropa una vez más, se regañó mentalmente, y pasando por su lado, se e

arme... Mañana

cayó al suelo por su propio peso, se mantuvo en silencio mientras pensaba. Por más que qu

por conveniencia,

aía con la esperanza de que esta borrara la culpa que sentía por desear a Seth, y saliendo un p

! Solo serán u

o de la puerta, y girando este, salió a la habitación en d

y su torso descubierto, Nebra empezó a caminar a la cama, sintiendo cómo el calor la invad

n la noche, regresaremos. Martín creará una situa

ue tenía planeado al notarla incómoda, y observand

ás hermosa que sea Roma, es desconocida para ti.

que se quería quedar allí para conocer el lugar, pero sabiendo

n si nos v

a verla mejor, y dándole la espalda, apagó la lámpara s

loca lo haría, y ella ni era una cosa, ni tampoco ciega, por lo que

e apenas unos centímetros, Nebra lo sintió t

te s

ocultar su nerviosismo, pero cuando sus ojos se encontraron, fue como si el tiempo se detuviera. Antes de poder ev

eberí

te sobre su cuerpo, apoyando un brazo en la cama para no aplastarla. Sus ojos la buscaron por un

a sintió cómo la lengua de Seth se deslizaba contra la suya, explorándola con un hambre que la hizo t

cintura, aferrándola como si temiera que ella pudiera desaparecer. Sus labios se movían en un compás apa

imposible ignorar la intensidad del momento. Sus respiraciones se mezclaban, cada vez más

verse a romper el contacto completamente. Nebra cerró los ojos, tratando de calmar el caos que el beso habí

fue un

e sonar firme, cuando en realidad todo su

razón. Un

. Se apartó un poco, pasando una mano por su cab

sofá. Para que no

der. Lo observó levantarse, tomar una manta del a

as no

omodarse en el sofá, a

as no

itaba sin control. La habitación quedó en silencio, pero la t