Mi Bebé, Mi Revancha
rdo Vargas, "Ricardito" ,
ve azul y su casona colonial, fue decorada con miles de flores
a, elegante y sobrio. Era el centro de atenci
staban siempre
enc
de servicio, ayudando a servir las bebidas. La obligaron a traba
acciones. Se movía como un autómata, evitando las miradas, pero de vez
re su "bebé monstruo" se habían extendido por toda la alta sociedad. Sofía y su familia
blaba con la esposa de un político, Sofía se ac
sabel," dijo en voz baja
ias, S
us ojos se fijaron en un pequeño dije de plata qu
" dijo Sofía. Su mirada t
da. Era la mirada de la codicia, la misma que h
galado unos aretes "bendecidos" . Al ponérselos, Isabel sintió un mareo, y al día siguiente, el mundo la trataba co
aba intentando r
con una voz fría y distante, dando
una mesa con Linus y sus padres, Sofía se acercó de nuevo. Esta vez, n
ro quisiera darle un regalo para el niño Ricardito. Es un amuleto de
pequeña figura de jade tallada
to que había usado para m
. Intentar usar la misma táctica, la
ñeza. "Sofía, no es el
unció el ceño, visiblemente molesto
silenciarlos. Miró a Sofía con u
ijo Isabel, su voz clara y resonante, atr
la
alguien que necesita esta pro
hacia Sofía y le puso la c
fía. O mejor aún,
jardín. Todos los que escucharon la c
e sus mejillas, dejándola con una palidez mortal. La m
ro helado que solo Sofía podía oír. "Y tú, más que nadie, necesitas toda la protección pos
leto de jade cayó de sus manos temblorosas y se estre
eció resonar
emente hacia la casa de servicio, huyendo de las miradas, de lo
-