Mi Amor Convertido en Ceniza
vorito. Los serví en la terraza, con jugo de naranja recién exprimido y café de olla. Ell
ome un beso rápido en los labios. Un beso
los permisos, de los inversionistas. Yo asentía, sonreía, hacía los ruidos correctos,
interrumpiéndola.
, confundida
odo este trabajo...". Se llevó una mano a la boca, u
na sonrisa. "Lo entiendo. Estás ocu
e di un beso e
nto de catering fuera de la c
inamente decepcionada. "Que
ndo vuelva", le ment
n te quier
que nos hablamos c
a chaqueta desgastada. Me senté en un café al aire libre, frente al edificio donde Sofía y Ricardo iban a dar una
gente en la m
arela. La reina de
ese chef famoso, Miguel Ánge
que no era suficiente. No podía simplemente dejarlos ser felices. Tenían que sentir el peso de lo que habían hecho. Tenían que enfrentar las consecuencias. Por eso la muerte falsa. Para
carisma, pintando un futuro brillante para la ciudad, un futuro que el
el Ángel, siempre me ha apoy
a por sus palabras. Si supieran la verdad. Si supieran que mi "apoyo" era el dinero que heredé y
r supuesto. Para él, yo era solo un tipo cualquiera sentado en un café. Pe
na de un sarcasmo apenas disimul
trando su mirada a trav
, mi voz deliberadamente neutra. "Parece que
ulante se dibuj
más cerca. "Somos el futuro. Y algunas cosas d
nos, sospechaba. Quería restregarme su victoria en la cara. Apreté los puños debajo de
dije, volviendo mi atenci
y se subieron al coche a toda prisa. Parecía ansiosa, como si tuviera algo que ocultar. Y yo sabía exactamente qué era. Se dirigían a su nido de a