El Halcón Herido: Venganza de Amor
ía otra vez. Esta vez contesté de i
uieres,
ecable, su tono lleno de una ternura que ahora me revolvía el estóma
que hacer", r
. Necesito sentirte cerca", susur
a fuego en mi mente. Sentí una oleada de asco, pero la contuve. Mi me
estar, como una perfecta familia preocupada. Dolores s
stás bien? Nos enteramos de lo del negocio. No te pre
rostro una máscara
que necesites.
os buscaron los míos, intentando encontra
emos, mi vi
rimera vez los vi con total claridad. Eran víboras
ignifica mu
ra "intentar salvar algo del desastre", preparé unos documentos. E
apeleo. Eres mi esposa, confío en ti más que en nadie. Fi
rmó en la línea de puntos. Con esa firma, sin saberlo, acababa de renunciar a cualquier derecho sobre mis empresas y propiedades person
Marqué el número de un viejo contacto de mi padre, un
uien", dije, mi voz firme
de mi lado. "Haría cualquier cosa por ti, Ricardo", me decía. Ahora entendía. No era amor. Estaba vigilando al ganso de los huevos de oro, asegurándose de que su inversión no
, Abogada". La Leona. Debajo, otra carpeta titulada "Vargas-Mendoza". El corazón me latía con fuerza. La abrí. Había docenas de fotos. Sofía y Rogelio besándose en restaurantes. Sofía y Rogelio saliendo de hoteles. Fotos que se remontaban a antes de que yo la conociera. Y la peor