De Joven Pobre A Esposo Adecuado
maratones de estudio en la
comido nada e
fruta y galletas de mi mochil
portancia, pensé que sim
iente, pasó lo m
mi comida por un segundo antes de volver a sus libros. Vi có
ces lo
ra hambre, es que
dedicado, pasara hambre mientras yo me quejaba de que mi chef había pues
bía que Mateo era demasiado o
ente, llegué con dos
e equivocó y me
ación más natura
do esto, se va a echar a p
los recipient
ojos analizaron mi cara, busc
, Sofía. No
s así, me harías
el recipiente un
ro al final, lo ace
á bi
guardó cuidadosamente
xtraño, pero
a con "demasiada comida" y él siempre la aceptaba, pero nunca
aba mi comida? ¿Y si la estaba tirando
a comida, sino por él. Que
"almuerzo extra", no pude más. Mientr
at
sobr
Sí
te comes la co
otando en el aire te
mochila. Su rostro se puso pálido y luego ro
o.
, sin sabe
él me confront
por qué ha
e. Me estaba pidiendo una
verdad lo humillaría, la mentira ya no
un t
de r
el ceño,
tra
yudas a estudiar, y yo te pago con comida. Comida de primera, hecha por un chef. E
n, sin respirar, rezand
to. Sus ojos inteligentes parecían estar le
chazar, que su orgull
ueña sonrisa se dibujó en sus labios. Un
bien,
voz sonaba
o el t
formalizó. Él sería mi tutor, y yo
le permitía a él mantener su dignidad, y a mí, la tranquilid