De Joven Pobre A Esposo Adecuado
ne arriba y otras te arrastra por el lod
o, la chica a la que no le faltaba nada, la que podía
cable y una sonrisa falsa en una tienda de lujo, ven
l mío había decidido dar un g
podría sorprenderme, la puerta
te
flaco, de hombros caídos y mirada tími
o
ho a la medida que gritaba dinero y poder, su rostro, antes anguloso y pá
ero a la vez, era un
detuvo. Sus ojos oscuros me analizaron, y una pequeña
, empezó a latir con un
que volver al pasado, a la época de la preparatori
Estaba el deportista, capitán del equipo de fútbol, con músculos por todas
pareja para el proy
ya había
ina del fondo del salón, don
ro uno indiscutible, pero también era el más p
orando las miradas de todos,
ye
ianza que siempre me
rendido. Sus ojos, detrás de unos len
er el proye
é, sin
se teñían de un ligero color rojo. Era delgado, casi
onm
lo de voz, como si
con
mé, so
responder, una voz bu
qué haces
eloso de la atención que yo recibía. Se acer
es? El que apenas y
enojar. Vi cómo la espalda de Mateo
ntar a Raúl, mi so
ué te impo
nó fría y
, no a ti, así
die se atrevía a hablarme así. Me dio una última mirad
a Mateo. Seguía co
enes q
cir, pero l
. Serás mi
vo, una sonrisa
o un no por
sus ojos vi una mezcla de gratitud
nuestras vidas para siempre. Yo, la chica rica, había decidido "nutrir" al genio pobr