No más Mañana Dueña Caprichosa
sueño largo y pesado. Mientras Laura seguía en el pueblo de Pe
no, como siempre, pero en lugar de acomodar la fruta,
, se acercó con su habit
a también del mercado? Te dije que no era
mañana. Los otros comerciantes observaban desde sus
s, los más perfectos, los que siempre le guardaba a él por
la mitad cada uno de los aguacates, dejando al descubierto sus huesos pálidos. Lo hice sin prisa, con una c
u cara se puso pálida. Entendió el
cancía a mitad de precio a Don Manuel, un anciano que v
, apretando mi hombro. "El l
decido por s
a la taquer
regresaba. Usé mi llave para entrar. El l
po de pastor apagado. Yo había lijado esas mesas, yo había soldado esa silla coja,
rio había una foto enmarcada de nuestra boda. Laura
recuerdo se sentía hueco, como una película vieja que ya no te crees. Saqué la foto, la doblé cu
as ventas del fin de semana. Conté rápidamente. Faltaban casi tr
eldo que Laura misma me había fijado y que era ridículamente bajo.
existía. Ahí había guardado cada peso que pude ahorrar durante años, las propinas que los clientes me daban directame
dado. Laura siempre lo había despreciado. "¿Para qué quieres ese pedaz
mi único acto de re
amada casi de inmediato. Era de una constructora que estaba planeando un nuevo fraccionamiento en
de tierra inútil que Laura despreci
es. Hacía años que no dormía ahí. La cama era pequeña y el colchón duro,
is padres, Laura llamó. Era la primera vez
Llego mañana. Espero que ya
e una madre rega
todo lo
dor de la carne. Y necesito que vayas al mercado por verdu
"Ya no trabajo para ti.
la línea. Pude imaginar su ceño f
us dramas, Ricardo
de decirle que no habría
Pronto lo descubr