Mi Venganza, Mi Amor
ulada. Luego, su mirada se posó en el discreto logo de mi marca, "AUR
erosidad, "he oído que tu pequeña marca de ropa no va tan m
la industria sabía que "Textiles Ricardo"
ndo a alcohol caro. "Ven a trabajar para mí. Sé mi diseñadora principal. Te
e me arrastrara de vuelta a él, que trabajara bajo su mand
y vulgar, justo frente a mí. Sus movimientos eran bruscos, casi violentos. Sofía gimió de placer, sus
se de ella con los labios húmedos. "Una mujer de verdad. N
Pero en lugar de risa, otro recuerdo, uno mucho má
ría de amnesia. No recordaba nada de los últimos meses, decía. No recordaba a Sofía, a quien yo había contratado como mi asistente per
surraba, con la cabeza vendada, en la cam
voción a pesar de su "amnesia" , adelantó una parte de la dote, un préstamo considerable para ayud
ra una
a, fui a su casa para darle una sorpresa. La puerta estaba entreabierta y escuché voces
de Elena se tragó lo de la amnes
una risa que nunca había o
s tan ingenua. Cree cual
? ¿El dinero?"
yerno, mi empresa estará asegurada. Después de la boda, me desharé de ella. Diré que mi
do," susurró Sofía.
ones. La traición fue tan absoluta, tan devastadora, que sentí como si el suelo se abriera bajo mis pies. No era solo que
oras. Cuando finalmente llegué a mi casa, mi rostro estaba vacío de toda expresión. Mi hermano me enc
s, lejos del escándalo, lejos del dolor, para que pudiera empezar de nuevo. La boda nunca sucedió. Ricardo, al ver que su plan había sido descubierto y que el rest
tro engreído, ya no sentía ese dolor agu