La esposa consentida del jefe De Falco.
or
, Condado de Oxfordsh
Kiora, la única que sabía que, desde hacía cuatro años, desde que llegué a Oxford, estudiaba dos carreras
así que voy a abandonar la carrera de empresariales."- le dije totalmente segura mientras me estiraba en m
ousntak, se va a enfurecer."-
ores elijan, cosa que hoy en día es retrograda, y hasta ilegal, seguro. Además, sabes que tengo mi sueño de ser cirujana de trasplantes, y no deseo casarme, por ahora, no es que odié a Heng, me parece un chico serio y trabajador, un encanto, pero sin
recuerda que tengo otro sueño, por ahora mi padre, no se opone, tampoco es que me haga mucho caso, pero si todo se descubre, y cons
él lo llevé todo, es muy eficiente, y tú estás c
go clase."- me dijo con prisas, y nerviosa, colgando
yo mirando mi si
enzaba mi especialidad en cirugía, y como esperé, me habían dado la plaza en el Hospital Universitario Infant
dad iba a cumplir mis dos años de especialidad, para luego elegir la rama de cirugía de trasplantes, en tres años y medio si todo salía bien, y con mucho
después de años de trabajo cumplió promesa que le hizo a mi madre, y hacer ese esperado
, se le reventó dos ruedas, y el conductor acabó dando bandazos antes de volcar, llevándose varios coches a su paso, mientras el material que tra
ero, yo fui atravesada por un lateral de esa viga, y mi padre quedó afecta
nes, pero como estábamos en España el sistema de trasplantes se activó muy rápido, y rec
a de la mujer que amaba, y por mi depresión que me inundó ante el dolor, me sentí culpable por haber sobrevivido, incluso por haber recibido un corazón de otr
ca puede saberlo, lo único que conseguí fue poder dejarles una carta anónima, sin apenas referencias personales nada relevantes, agradeciéndoles, su sacrif
menos con sólo trece años, recibí, a través de la Fundación, una carta de la familia del donante, donde me explicaban que se alegraban de que el corazón de su hijo, hubiera servido a una niñ
, supe que ya tenía un propósito en esta vida, que por lo menos cumpliría con e
donante, pero tenía claro en que me iba a especializar, en algo que esperaba que, al dueño de mi corazón, al que decidí llamar Pablo, porque lo único que sabía era que era
ían mi futuro más que previsto, debido a la dichosa tradición que tienen los Bell para estable
n diferencias que, para mí, son muy machistas, el varón hereda directamente, sin tener que casarse, au
e con el hombre que sus mayores de la familia Bell, elijan,
quisitos, el primero es debe cambiar su apellido a Bell, tomando el apellido de su
cumplir, en los siguientes tres años después de su matrimonio, deben ten
glos pasados, primero no em atrae heredar el imperio Bell, yo tengo un sueño que cumplir, salvar vid