La Sombra de los Castillo
los Castillo fue una le
ha y a no hacer ruido. Era la hijastra no deseada, u
ujos. Se olvidó de que yo existía. Para ella, yo er
de que cada día
úblicas, calculadas para
tina había convertido las calles en un lodazal. Llegué a la
do en el patio principal
llamó con esa v
uve en
n aq
on el corazón martil
uero, impecables y ca
Sentí sus miradas sobre
illas" ,
una ayuda que nunca llegaría. Mi madre e
nía o
dra y empecé a limpiar sus bota
Las lágrimas se mez
né, me miró
de" , e
en el costado. Caí
allas, igual q
es, el aislamiento. Lo soporté porque la hacien
ar el bachillerato. Estudiar
fería la jaula de los Castillo a morir de hambre en la