Renacida en Santiago: No Más Farsas
ré a Máximo directamente a los ojos. No hab
á bi
doso que cualquier grito. Máximo parpadeó, confundid
reguntó él, como si
ma. "Son todos adultos. Si quieren esper
iné hacia la sombra de un hórreo de piedra cercano. Me senté, apo
No entendían. Estaban acostumbrados a mi disciplina, a mis hora
chicas, una que siempre seguía a Scarlett como un
o sé. Se los advertí est
un poco de su bravuconería. "Quieres que nos sint
a que no llegó a mis ojos. "
Busqué el número de mi padre en la agenda. El recuerdo de sus rostros devastad
mado una decisión. Voy a aceptar esa oferta de trabajo en
scuchando su resp
o que mamá y tú vengan conmigo. No
húmeda y a eucalipto. Un capítulo de mi vida se estaba cerrando,