Morí, Pero Volví a Bailar
mi noche
gó a desposar, me golpeó hasta la muerte
vino barato derramado en
un par de zapa
ile más prestigioso de Sevilla, unos zapatos profesionales, hechos
o Javier
flamenco, lo consideraba al
ue nunca se molestó en perseguir con entrenami
didas de mi armario, sus ojos b
a, lo
abitación me revo
zapatos de tacón duro de una forma perversa y degra
pada por los zapatos
é haces? Vas
uso rojo de ve
n, corrió hacia nuestra madre, Carmen,
! ¡La vi con su compañero de ba
pasión por el baile y adoraba la idea d
abra f
cademia de baile, me arrastró de vuelta a nuestro pue
ido de mis huesos, el sabor metálico
e abrí l
entana de mi pequeña habitación en
sigilosos fuer
Ja
de robar mis za
ubo pánico, ni
a y calculadora se d
vue
a historia la