Diosa de Muerte: Deuda de Sangre
oche de la celebración anual de la cosecha, el evento más importante para la familia De la Vega. Yo, Sofía Ra
us brazos, su sonrisa era tan brillant
esto es nuestro. Grac
una simple bioquímica trabajando para una ONG. Él me encontró, me sedujo con promesas de un amor de novela y un laboratorio de ensueño. Le di
, su agarr
nto con los jimadore
ió entre la multitud. Una sensación de frí
s. Siguiéndolo con la mirada, mi corazón se detuvo al verlo
ido inconfundible de una risa femenina, seguida de un estrue
alambre tan intenso que me dobló en dos.
susurrar, aferrán
s corrió hacia mí, c
ofía, ¿qu
creo que ya
o de la familia, el Dr. Salas. Vo
Isabella se cortó la mano con una copa y Doña
graba, mi esposo estaba con su prima, y el médic
l conoc
dolor sordo en el alma. Alejandro estaba arro
ofía. Perdóna
us lágrimas me
a fuera de sí. Fue un momento de debilidad, t
. "Esa mujer no te dará un heredero de pura sangre. Isabella es la ú
erdadera pesadilla comenzó. Doña Elena, con Alejandro a su lado,
familia, Sofía. Es t
mula era lo únic
llonario. Plantaron pruebas, falsificaron documento
yo haré que todo esto desaparezca
lia por encima d
ba una intervención. "Es una emergencia para salvarte la vida"
eto una histerectomía. Me dejaron estéril para siempre. Me mintie
nda que planté en un rincón del jardín, en memor
me encontró allí. Su
unca más pudieras tener hijos. Una tie
pudiera procesar sus palabras, se agachó y, con u
arrojándolo a m
a, gritando, arañando. Alejandro apareció de la na
gritó. "¡Eres vio
o añicos, pero de esos pedazos naci
n Villanueva. Le debía la vida a mis padres y siempr
demanda de divorcio y recopilamos cada
n gala benéfica para limpiar su imagen. Era s
o en el brazo. Mi visión se volvió borrosa, mis piernas flaquearon. Me arrastró a una habitación de hot
ción pública q
eclaraban "mentalmente incompetente", obtuvieron una orden judicial. Me int
s de mi reclusión. Se inclinó y me susurró al oído:
abía desaparecido. Su identida
ban con Carme
ada prueba a la prensa nacional. El fraude, la conspiración, la
en cuestión de días. Las investigaciones fede
dad de sus actos, intentó contactarme
u lado, un hombre de mirada tranquila y compasiva, el Dr. Mateo Solís. Él había sido asignado por
abía logrado proteger, fundé mi propia empresa
ada carta, cada patéti
ersible de todo lo que una vez tuvo, Alejandro regresó a la hacienda.
quebrado, se
basada en la confianza, el respeto y un amor genuino que nunc
Llenaron nuestra casa de risas y nos dieron la familia qu