La Heredera Despiadada y Mi Sacrificio
ostró un breve instante de pánico. Sus ojos
e recuperó la compostura, adoptando
¡Es obvio que está tratando de s
palpable. Todos esperaba
alto, la voz de Javier resona
ha cómo se burla de mi f
pulación de Javier quedaba al desc
confrontación silenciosa,
beza, sus labios apret
No voy a permitir que sigas hum
ia como si fuera bas
itado, y tú le de
eguera de Isabela era desesperante
, o quería creer, la
apoyo de Isabela, se acercó a
ue estés alterado. Quizás nec
ombro de Mateo, apare
disimulado, apretó con fuerza
contra el borde afilado de una mesa de m
como si se hubiera quemado. "¡Mi muñeca!
a una nueva capa
norando por completo a Mateo, q
Estás bien?
e Javier con una pr
, mira lo que has h
e Mateo no significaba nada comparado co
se sumaba al
una fría resignación in
dad dolorosa, de su absoluta
gido. Y él no
a más hiriente que
también una extraña calma. Ya no había
las sirvientas se acercó a Is
e los resultados de sus últimos análisis están li
eño. "¿Ahora? ¿Qué p
eó. "Dijo algo sob
lotó en el a
lado recorrerle la espal
e dar un giro inesperado, un dilema mo
s, Isabela, llorando en sus braz
Mateo. Una complicación.
ente de la matriarca De la Vega, er
itarle el escarnio social y fam
abía dicho. "Diremos que el prob
ra él, un sacrificio silencioso que él
ara atormentarlo con una ironía trágica. Si Isa