Mi virgen Hermanastra

vuelve a estrechar su cintura apris

-le dice con

rlyn ensancha la mira

mente era la de ella, cuando él nota que había sido remodelada frunce

ola del suelo, entre tanto Marlyn posa sus manos s

oco? -empieza a golpear

armiento ya que tien

Qu

tear sobre ella de manera posesiva y peligrosa, ella lo observa

saron a llegar

aba haciendo algo prohi

lina hacia su rostro quedando a poca distancia de sus

a más jovencita -la sujeta por el mentón mientras

ograba identificar, seguido de eso los labios de Eduardo se posan sobre l

contra la bo

ismo tiempo que reposa su

andaba bien con ella, era como si su cuerpo reaccionara a su he

o, el cuerpo de Marlyn empieza a ceder sin que ella lo aprobara, aquel beso era de

ue continúa besándola ardientemente, al mismo tiempo su cadera se acomoda entre sus mus

idiota -Marlyn abre los

ué hace

sponde seriamente mientra

u padre, soy

mi maldit

gar mientras que los observa con deseo. Lu

i antojo -en ese instante Marlyn frunce el ce

Qu

a mi padre, yo te usa

blos esta

overlo ni un poco. Él deja su reposar su cuerpo sobre el de ella

e te digo, t

te dé la gana, no pretendo

e tu madre, ¿Por qué tú no

no es

ra con ceño fruncido notando como él guarda una sonrisa cruel en sus lab

al respecto -Eduardo aprieta un poco más sus muñecas lo que

ya que si lo haces me veré obligado a arruinarle

nte importante el señor Claudio, desde hace un tiempo se dio cuenta de que su ma

usto en la mirada -.

nueva esposa de su padre solo era una vulgar interesada que buscaba buena pos

rse cuenta de que esa chica y su

io de tu madre, tú harás lo que yo t

sto cuando siente los ded

ntoje! -musita c

o muy en serio, la presencia de su madre y la de ella no eran gratas para é

adre quiere que

odujo una especie de escalofríos en su cuerpo que no la dejo pensar -. Más te va

padre, le estarías ar

d? ¿piensa

si odiara la felicidad de las demás personas. ¿acaso no

se dará cuenta de que no son las personas que él pensaba que eran y

do estaba decidido a arruinar la felicidad de su ma

das sus fuerzas, la joven se pone en pie rá

mira seriamente desde la cama, pero termina por po

n baja la mirada, no lograba mantener mucho contac

erta. Al hacerlo traga saliva y mira sus manos temblorosas, suelta el ali

ve ese momento cuando Eduardo la beso con tanta pas

levanta la vista para

e mientras que observa la punta de sus zapatos. No entendí

ablo pas

o porque, pero justo en ese instante deseo meterla en su cama y hacerl

escaso, de hecho, no estaba saliendo con nadie. Pero Marlyn, g

fortuna -aprieta los puños, no podía dejarse seducir po

y se encamina has

.

le consiguió plaza muy fácilmente. Según el hombre allí había estudiado su h

s un pe

za a bajar las escaleras alguien estaba ingresando en la casa, y en lo que ella observa a

la mira descender, ella se pregunta qué demonios estaba haciendo tan temprano en esa c

día ser un pr

pun

uiera m

ra tu primer día de clases? -le dice el viejo,

tarde -ella se despide de su

e a la universidad, como es un poco lejos

os lo

on ella, luego mira a su madre quien estaba asintiendo como si estuviera dando su a

bios al mismo tiempo

o que provoca en ella escalofríos -. Me queda en el mis

traten de ll

S

ndo gritos desesperados, y aparte de eso, esa sensación

añana. Padre, Mirella -Eduardo regresa sus pasos y abandona la

e te hac

, lo si

ia el lado de la ventanilla sintiendo que la presenc

querías ve

blar contigo, mientras

usto, ¿Qué pensara

taba chantajeando para su propia conv

orque ha

ga a fruncir el ceño, luego detiene el coche y es cuando ella s

clases muy tempra

rar por mi -ella lo mira de reojo

ué te d

llamativa, su cabello castaño recogido en una coleta alta y aquellas pocas pecas

unce el ceño y termina por as

í -Eduardo frunce el ceño, así

ba que su herman

situación se había puesto mu