Mi virgen Hermanastra
casa de su padre. Suelta el aliento contenido al saber que tenía qu
paté
mo de costumbre, en lo que cierra la puerta alza la mirada como siempre lo ha
e allí, solo existía una figura femenina quien estaba bajando por las escaleras, Ed
dre había llega
en busca de su madre, pero al empezar a bajar las escaleras se da cuenta de qu
ión la hizo sentirse tensa e incómoda y prosiguió bajando las escaleras. Cuando lleg
ceño levemente cuando él la mira fijamente, era como si estuviera juzg
así -Eduardo observa de abajo hacia ar
ntendía que diablos qu
. nunca imagine que él... ¿acaso no tienes vergüenza? -Eduardo le reclama
s diciendo
O se inclina un poco hacia ella hasta que roza su m
a ese hombre tan cerca de ella, se pone tan nerviosa que no sabe que responder. La
a intensidad de sus ojos color café. Pudo vislumbrar unas motas verd
joven parpadea y no sabe porque razón, pero todo su c
queda
se conocen -el CEO se aleja de ella
padre -habla como si no
que se lleven bien, porque a fin
Marlyn, en ese instante Eduardo observa a su padre con los ojos bi
l rubio mientras que mi
o tiempo de decírtelo ya que te fuiste
ca imagino que esa chica era la hija de la nueva
aquella voz tan dulce que
ha llegado mi hijo
nada de lo que él pensaba que iba a ser. De hecho, era una mujer mayor,
a a solas para aclarar ciertos puntos. No importaba quien demonios era, su padre se casó con
nríe de medio lado, la verdad es que no deseaba estar allí, pero lo hacía
acias por invi
u casa, solo quiero que
e sencilla, no parecía ser ese tipo de mujer que se le pasaba en una clínica reto
a como su nueva hermana lo estaba mirando, pe
r, antes de que
a el comedor mientras que Eduardo la mira de reojo notando lo muy pequeña que era. Lu
conversación era escaso, al igual que el de Marlyn, la joven s
negocios y que dependes solo de ti-él mira el rostro de esa mujer, era m
ndiente -mira a Marlyn a quien le noto qu
os 19 -argumenta la madre y eso sorprende a
na chiquilla como pensó, sin embargo, le Valia mierda la edad q
ación de su cumpleaños -Eduardo mira a su p
, porq
.
una llamada, entre tanto Marlyn ya estaba aburrida de tener que ver a su madr
l Eduardo, era evidente que era muy arrogante, nada que ver tenía con su
ven n
mbre había sido muy precipitada, y sobre todo
e mo
se vio contra la pared y con ello a Eduar
s lo qu
sto? -ella fr
ad
si le iba con la cotilla al esposo de su madre podría causarle problemas a ella y era
serva fijamente los ojos grises de esa chica -.
no pretendo quedarme con n
mi padre será mejor que no hagas ese tipo d
fijamente, era
e agrado y mi
tén aquí. Pero tu madre ya es la esposa de mi padre -Eduardo coloca una
tinue de esa manera y que tú
r, gira un poco el rostro y piensa en alg
stán confabulando
Qu
la sujeta mientras que la mira -. Por eso quieres que
se libera de su agarre
rostro de esa chica le parecía tan... tan llamativo. Mientras manten
nvitación a probarlo,
a cara y ella no lograba hacer nada para quitárselo de encima, ¿Qué demon
bios de Marlyn sin que él mismo pudiera evitarlo, al estar a poca distancia de los
ra con uno de sus brazos e introduce su lengua en el interior de la boca de ella, devoro s
s de Eduardo como para hacer el intento de alejarlo, pero realmente aquello era
sentir como la estrechaba, su cuerpo era tan frágil al lado de él quien era enorme y tan musculo
ba bien c
do alegremente con su nuevo esposo mientras que ella se estaba besando con el hijo
ar a Eduardo y n
niega -. ¿Por
o esa corriente que le hizo sentir esos labi
inar la relación
e importa mucho -
ta -ella se da la vuelta, pero Eduardo la cog
ñe contra el r
intenciones de esa chica eran muy claras. Y seguramente las de su madre eran la
mpezar por su