Bajo sus redes

uelo, órdenes gritadas y el eco de disparos en el campo de

eta ceñida resalta mi figura atlética, pero no es algo en lo que piense demasiado. En este mundo, ser mujer

y definido por el entrenamiento. La piel bronceada por el sol, el cabello oscuro recogido en dos trenzas fuertemente d

abitación. No tengo tie

ersaciones cortas y miradas serias. Aquí nadie es realmente amigo de nadie. La

pero antes de siquiera sentarme, algui

a alguien -dice Clarisse, con s

elo, alta y de complexión fuerte. Es de las pocas personas aquí que respeto. No por su

eso -respondo, dándole

ieza a comer. Pero su mirada astuta no t

n viene direc

o girarme.

nte eléctrica que se mete por la nuca y

i cuerpo lo supo antes de que su

con la seguridad de alguien que sabe que tiene el control. Su cabello negro está siempre corto, perfectamente arreglado,

teniendo su taza de café con esa exp

son,

a ceja sin dejar de

pit

nas lo

é qu

su voz seguía teniendo ese tono que me hacía recordar cómo dec

ono cortante y se

to esta tarde. Qui

s clara. No está pidi

entes y asient

re lo

scapar una m

esp

dome con la sa

ándose en mis manos mientras que por mi lado pasan dos soldados

y los recuerdos ap

abía endurecido del todo. Mason y yo estábamos sentados en una esquina del gimnasio,

con una media sonrisa, limpiándose

a aprender a es

aja y su mirada se

es una respue

le m

uelve

labios se estrellaron contra los míos con una necesidad desesperada. No hubo palabras,

lo teníamos a nosotros en el centro. Me besó con rabia, con hambre, con esa n

ilegales. No por lo que prometía... s

esente. No. No puedo pensar en eso. Mason es p

observa co

al mismo tiempo. Es

se

ciste. Y mira

an que esquiva con una

-

el entrenamient

tregua. Él n

uando estoy a punto de terminar

no le doy la satisf

a prisa, corra

risas, pero Mason solo

or y mis músculos piden descanso. Me apoyo en una de las valla

siento su pre

u mejor desem

mí, con los brazos cruzados sobre su pecho y es

ca por un segundo eterno, supe que ambos estábamos mintiendo.

haga una pi

penas y da un

e recuerde

on fuerza, pero n

hay forma de olvidar

y algo más en su expresión. Algo que no es

do aún siento su tacto grabado en mi pie

mente, su voz baja y cargada d

eja tras de si una gue

-

tro en mi habitación, mirando el techo sin p

s errores es que a vece

echo, pero el sueño no llega. Ma

anera de mirarme como si pudiera ver a través de mí. No de

uerta me saca de

gruño, s

e sin esperar re

Se apoya en el marco de la pu

a que valga l

a de cosas

esquiva con una sonrisa burlona. Lue

ión con el ca

o el

esta

e hay un opera

sta la sala de reuniones. La mayoría de los

e encuentra

tarde,

aron a tiem

hay que e

ncio, con la man

rca del perímetro -explica Mason, pasando una carpeta

Es un terreno complicado, con poca

tos son? -preg

quince. Fuerte

a M

i no

observamos. No

que Mason la dé por finalizada. Cuando todos

on. Qu

una mirada de "sue

brazos y

ere ahora

, su presencia tan i

ra en que me desafía

con i

a que no le

esta que creas que p

pero intensa. Me

r es que

ientes y doy

toy ju

orque si lo ha

a por un segundo. Un in

irse, s

, con la respiración agitada y el corazó

rra entre nosotros s