La alumna del Alfa
rtancia, las ignoré colocándome mi mascarilla facial para la noche. Ellas me miraron con int
en el rostro? -
o usas? - preg
biblia-repuso y rodeé mis ojos, s
Puedes ponerle lo que se
-se animó y sonreí de lado
rás y tomara su cabello, le esparcí la crema por su rostro
esas cosas-defendió D
grandecita como para tomar sus propia
odía simplemente pagarme el psicólogo? ¡Siempre se negó! "Aria, ¿Sabes lo que pensaría la sociedad si te llevó al loquero?" ¡Le importaba una mierda su
ise el reloj de la pared. ¡Eran las cinco de la mañana! ¿Qué demonios les
había fumado un porro vencido? Estaba loca si creía que iría a esa celeb
ienso moverme d
abeza con una almohada, María me arrastr
ermitir que no vayas a misa. Pont
e puse de pie y me duche rápidamente para luego colocarme el uniforme, claro que no usaría esa fa
a indignada-, Es un internado cató
esas niñas santurronas. ¿Por qué seguían las reglas? ¿Qué estaba mal con ellas? Pase por el centro de donde estaban reuniéndose para la misa, pero claro que no asistiría. Así que comencé
e que un accidente me arrebató el sentido de vivir, si mi hermana estuviera viva sé que todo sería diferente, ni hablar si
en misa, jovencita-dictaminó un
padre? -inquirí mirándolo a los ojos. Joder si ser guapo fuese i
na problemática...-respondió más para él, que
va a castigar? -pregunté divertida, mientras me se
r qué? ¿Había producido eso en él? ¿Cómo es que sabía mi nombre? Me exc
gunté, mientras lo miraba seductoramente y desab
señorita Johnson! -respondió, desvia
dejando rápidamente un beso en su mejilla sintiendo una extrañ
menzado. ¿Quién era yo para interrumpir? Así que tome mi mochila ajustándola bien en mi hombro y camine hasta divisar la enfermería. Tenía una idea buen
udé entrando con pesadez, ella me vio y en
encita-respondió-
, ¿Sabe a lo que me refiero verdad?
vo, ¿Quieres un poco? -p
n estante, después de unos minutos v
rada, en un vaso de agua-aviso-, Si pon
a me ha costado hacer del dos-respondí con voz angelical, la misma que usaba para pedirle pe
erte con tu estómago...-alargó incómoda, le di una cálida sonrisa a
sí no notaban mi ausencia. Vi como sor Patri me buscaba entre
Sé que no entraste a la
spondí con ironía y ella bufó-, ¿
r qué? -pregu
or Patri, las alcanzó en e
fundo y coloque mi mejor sonrisa angelical, debía funcionar. Encontré a una mujer robusta y de cab
Sor Patri me ha enviado para a
spondió de mala gana-, ¿Có
spondí-, ¿Quiere que le diga que usted no necesita ayuda? -pregun
e esto niña, iré a ver el pan-ced
í de vista a Miranda, saqué el bote de mi bolso y lo vertí rápidamente
a servirlo en las
pero cuando vi a sor Patri dirigiéndose a la coci
debo irme-d
n no sirves
ntes de desayunar-respondí torpeme
al comedor y busqué con la mirada a María. Caminé
n el oído-, Me caes bien, no has sido idiota conmi
también cereal y pan. Claramente tomé la segunda opción y maría también. Al cabo de unos minutos nos sentamos y comenzamos a comer, pasaron treinta minutos exactos y t