Los Cuatrillizos del Ceo
taba aún más confundi
tarjeta junto a las caj
tan tarde en la noche, Sra.
ompletamente atónito, y Li
definición de común. Simplemente no podían creer que Max tuviera un gusto tan extraño como para gustarle alguien como Olivia. Sin embargo, las cajas d
ó el valor pa
po de relación
os -insistió Ol
do, jefa -respondió
a. Luego recorrió con la mirada los contenedores frente a ella y ordenó con frialdad-. Dale esto a las personas qu
as galletas de su bols
comprender lo q
Acapella, jefa? ¿Por qué está
o los ojos
lgún probl
ió la cabeza
os de inmediato -dijo mientras
letas, sin dedicarle una sola mi
r algo que no sentía que mereciera. Sin embargo, considerando lo difícil que era
bsoluto. En cambio, miró fi
guras importantes como Gerald y Max con absoluta neutralidad. Sabía exactamente dónde trazar la línea. A pesa
leta, jefa? -pregu
irectamente a lo
er la comida q
entre ustedes dos. Ya que dijo que no se conocen, obviamente tengo
e el profesionalismo y la actitud de Olivia, Li
bastante interesante y
-dijo mient
letas, no pudieron evit
realmente hermosos a pesar de su apariencia promedio. En especial cuando sonreí
.
de vidrio en un imponente edificio de oficinas, observa
intura estrecha, dándole un aire aún más imponente. Su hermoso
nder el peso que tiene la familia Brook en Ciudad Imperial, ni parece saber lo exclusivo que es el
Max se curvaro
nte significa nada
es antes de atreverse
usted. Podría estar haciéndolo para llamar su atención, señor, para despertar su cu
tes de golpear rítmicame
una imaginación
, yo s
se volvió oscura mientras se s
lla. ¿Aún crees que es una persona común? Su trabajo como forense no es más qu
entendió la profu
ñor. Lo siento -a
s. Luego, con firmeza, ordenó-. Pospón mi agend
.
la de co
inaba en la sala de conferencias. Todos par
a cargo del caso, comenzó a recoger l
asegúrense de dar seguimiento a la lista de nombres de chicas desapa
aban para retomar su trabajo, alguien
gunta -dijo un
l bolsillo de su bata blanca.
hacia ella, sorprendidos, y no
na cara nueva. Nunca
rtunos? Incluso los forenses oficiales no se atre
ber qué es lo qu
do las ganas de reír. Era evidente que los demás subestimaban a
hacia John con una expresión tranquila. Se inclinó
no -comentó. Su tono era firme pero sin arrogancia. Luego, con un toque de i
iaba tenía un peso firme. Además, su mirada, penetrante como una ho
odo en su lugar, pero
. Lo re
la oportunidad de d
papel, no me sorprendería que vuelvas a hacer lo mismo -re
staba ahora centrada en ella, per
plicar, con una claridad que obligó a los demás a escuchar-. He reconstruido los cadáveres de las dos víctimas femeninas. Aunqu
deducir que tenían una buena situación financiera. Además, los rastro
asegurándose de que todos
parecidos que encajan con estas características. Y cuando consideramos l
mitir que sus palabras
epartamento de investigación necesita trabajar más duro y encontrar a la tercera mujer desaparecida antes de que sea demasiado tarde. Quienquiera que sea el crim
, más mujeres estarán en peligro. No