La heredera fantasma: renacer en la sombra
urante más de una década, esta familia capitalizó mis diseños, transformando un pequeño negocio de autopartes en un próspero imperio automotriz que l
escuela primaria. ¿Cómo podrías entender diseño mecánic
n bien. Esto no es un plano para autopartes de vehículos impulsados por energías renovables, sino un d
asiado joven para ver a través de las maquinaciones de Alec. Confío demasiado en él y
olorosamente claro: Alec había p
ntinuó: "Lean esto con atención. Está en el idioma de Amland y se
erecha, que brillaba bajo la luz cambiante. "Esta es mi marca personal. Pueden compararla co
emente, sosteniendo una carpeta idéntica, y dijo: "Señorita Barrett... Pensé que e
lona, antes de señalar: "¿Escucharon eso? Inc
de arrancarle el folder de las manos y hojear su contenido, completamente en pánico. Luego, so
tartamudeó la pálida Sarah. Después se quedó callada, mirando su entorno con torpeza, pu
speras que creamos que alguien que ni siquiera terminó la primaria diseñó un sistema de propulsión nuclear para barcos de carga? ¡Seguramente l
propios borradores de diseño y los de Isabella, colocándol
tener. Luego, ladró: "¡Basta de estas tonterías! ¿Realmente crees que hiciste rica a nuestra familia? El éxito de los Barrett se debe a mi trabajo y
s todo, gastamos millones criándote, ¿y te atreves a actuar como si fueras la víctima? ¿Crees
con ellos, decidió que se iría y, una vez que saliera por esa puerta, se desatendería completamente de los problemas d
más rápida. Esta agarró el elegante dispositivo negro, antes de qu
s tierra a mi familia y a mí? ¿Te equivocas, te niegas a disculparte y luego intentas culparnos de todo a nosotros? S
a le arrebató un vaso de agua a un invitado cerc
dora. Luego, recuperó su computadora empa
por la furia. Instantes después, levantó una mano para devolver el golp
tarde. "Los Barrett te criamos, ¿y así es como
para desahogar su ira y frustraciones. Sin embargo,
tiva, pero había algo en su mirada que la hizo va
lla, acunándose la mejilla adolorida y
ración se detuvo al ver la marca roja en su
su ira, alzó una pierna, con la intención de meterle una patad
Oh? ¿Así que duele? Mamá, durante todos estos años en los que me trataste como un saco de boxeo, ¿alguna vez te preguntaste si me dolía? No tenías pr
mente se recuperó y curvó los labios en una sonrisa desdeñosa. "
dole una última mirada a la familia Barrett, deslizando su mochila sobr