CEO sin par

allá de sus hombros, pero es el hombre que está con ella el que me quita el aliento y me envía un dolor agudo a través del estómago. -Mierda -susurro con dureza, incapaz de cre

brillante y falsa que se te da tan bien. "Lo somos", digo secamente y suelto su mano. -Soy Archie. Su sonrisa es brillante y hermosa cuando me mira. -Soy Evelyn White, pronto seré Evelyn Butler. -Ahora le está sonriendo a Cane, y al menos ahora sé su apellido. Sus ojos se vuelven hacia nosotros mientras extiende su mano hacia Walker. -Pero puedes llamarme Evie. Cane parece como si se hubiera tragado un limón entero, su cara se arruga en una expresión agria mientras Walker le estrecha la mano y sonríe cortésmente. - Caminante. -No añade -no el Texas Ranger- como a veces le gusta

do que mi voz no suene tan enfadada como me siento. No debe ser porque Evie sigue siendo solo una botella de emoción, con los ojos brillantes de felicidad. Me pregunto si se sentiría así si supiera lo que hacía su prometido hace apenas unos meses. -¡Sí! -Aplaude-. Dentro de un mes. Y sé que todavía hace calor aquí fuera, pero espero que refresque y las hojas empiecen a cambiar un poco de color. Asiento distraídamente, con la mandíbula tan apretada que temo romperme algunos dientes. Me concentro en algunos de los

abeza de su brazo. -Dios mío, desde la primaria. -Mis ojos se abren de par en par y ella se ríe otra vez, el sonido es realmente hermoso porque por supuesto lo es. Todo en esta mujer grita belleza y gracia. Amabilidad. ¿Qué carajo le pasa? ¿Por qué le haría ese daño? Malditos imbéciles traidores. Mi expresión es sombría mientras miro a Cane, quien al menos parece tener la suficiente decencia para parecer avergonzado. - Nos conocemos desde hace mucho tiempo. -No empezamos a salir oficialmente hasta que éramos adolescentes -dice alegremente, y noto que cuando sonríe así, se

toy actuando de manera extraña y puedo decir por su tono que necesito parar. Cuando miro el rostro de Evie mientras ella me observa en silencio, me doy cuenta de por qué. Fuerzo una enorme sonrisa en mi cara y saludo. -¿Un mes para la boda? Sí, yo diría que será mejor que nos pongamos a trabajar. Evie parece contenta con esto y nos da algunas instrucciones sobre dónde empezar antes de que Walker y yo nos dirigimos a la camioneta para buscar nuestras herramientas y la feliz parejita se

cabeza, pero asiento de todos modos y tomo algunas herramientas de la parte trasera del camión. - Sí. -Quizás no lo eran... Niego con