icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Escritora Del Diablo

Capítulo 3 El Límite de la obediencia

Palabras:1583    |    Actualizado en: 22/04/2025

ensible. Mi mente estaba a mil por hora, tratando de organizar mis pensamientos, pero s

me atra

. No podía permitirme caer en su juego, no podía permitir que esa magnetismo entre nosotros tomara

dad que no podía ignorar-. Pero quiero ver si eres capaz de escribir s

o intenté que mi voz sonara firme, aunque sabí

pregunté, más a mí misma que a él, buscando una

stuviera buscando algo en mi alma. Su presencia era sofocante, como si me envolviera complet

ue soy... quiero que lo pongas en palabras. Y quiero que sepas que no será como lo

aire entre nosotros estaba cargado de una tensión palpable, y no era solo por la intensidad de sus palabras. Había algo

no dejaba espacio para dudas-. Quiero que escribas sobre la oscuridad, sobre lo que realme

sus victorias y fracasos, o algo más? ¿Esperaba que lo entendiera, que lo aceptara? Mi

Nadie lo es. Pero... ¿por qué necesitas que lo escriba yo? ¿Por qué me elegiste a m

in apartar la vista de mí. Sus pasos eran calculados, como si estu

ede ver más allá de las mentiras que todos creen sobre mí, no solo sobr

ntre nosotros era insoportable, como si todo fuera a estallar en cualquier momento. Mis pensami

ser sincera, tampoco conocia mucho de ti, ¿qué esperas que haga con e

go que no podía definir. Se acercó de nuevo a la m

. Pero no olvides, Daphne... Yo también soy el escritor de

de ella y aun no resp

pero me temen demasiado. Y tú

on un golpe directo. No sabía si debía sentir miedo o una extraña excitación por la forma en que lo decía

o no significa que no tenga miedo, Gael -dije, aunque mi voz ya no era tan firme como antes. Mis palabra

o, no le temes a nada.

iero escribir tu tonta historia, tu supuesta

aba a sus ojos, una sonrisa que de

Daphne -murmuró

e nosotros fue más pesado que cualq

a otra que haga lo que

ó solo para darme un ultimátum- por el momento escribe lo que ha pasado hasta ahora, lo que te parezca sin disfrazar la verdad y

ía dejar de mirarlo. Gael, siempre tan imponente, tan seguro, me había dejado sin opciones. Cada palabra que

rustración se apoderaron de mí. Me sentía atrapada entre

, pero mi voz se quebró, como si m

su mirada se oscurecía, más intensa que nunca. Se acercó nuevamente, pero

o que deja que algo tan sencillo como una negativa me detenga. Sabes que

ecuencias serían peores, pero algo dentro de mí seguía resistiéndose, una pequeña chispa de rebelión q

ra como si esa hoja vacía me estuviera desafiando también, como si es

scribir. Es una cuestión de control. De poder -dije finalmente, a

ó, como si cada palabra que yo pronunciara le confirma

de dominar tu propia voluntad. De hacer lo que tienes que hacer,

nación. Sabía que estaba rodeada, que cualquier resi

go. -Mi voz estaba llena de frustración, pero

mado, como si ya supiera

go. Y no vas a salir hasta que yo decida que es el momento. -Hizo

que acababa de suceder. La verdad, la oscuridad, todo lo que había querido evitar, ahora estaba en mis manos.

Obtenga su bonus en la App

Abrir