La Sombra del CEO

e le habían dicho encajaba por completo. Sabía que había algo mucho más profundo en todo esto, un misterio oculto que estaba cuidadosamente envuelto en una capa de

orámica desde su ventanal. La ciudad parecía tranquila, pero algo en su interior le decía que la calma era solo una ilusión. Esa calma que lo rodeaba n

abitación. Era Laura, su secretaria, quien lo

ue denotaba cierta urgencia-, he encontrado a

demasiado tiempo sin obtener ninguna pista sólida, y cualquier indicio podría ser la clave para entender lo que

tó, con la voz más firme de l

e esos correos fueron enviados en los últimos días de su vida, casi justo antes de su muerte -explicó Laura, ahora claramente preocupada-. El abogado que aparece en esos

velocidad vertiginosa. Su primer impulso fue pedir más inf

sonas de la alta sociedad y algunos casos de lavado de dinero, aunque todo parece haber sido cuidadosamente borrado de los regist

con un tono que ya no escondía la inquietud que sentía. Sabía qu

ntana, mirando las luces titilantes de la ciudad. El futuro de su empresa, de su vida, estaba col

a completar el rompecabezas. Necesitaba respuestas que solo

tamento, sin rumbo, mientras las imágenes de Rodrigo y los últimos días de su vida se repetían una y otr

ro pensó que simplemente estaba abrumado por las presiones del trabajo. Pero ahora, al mirar atrás, esas palabras parec

do a acecharlo. Sabía que alguien dentro de su círculo más cercano lo estaba traicionando, y cada paso

rentarse a alguien de su pasado, alguien que sabía más de lo que había revelado. Pensó en esa person

ir su imperio. Se habían distanciado con el tiempo, pero Alejandro nunca olvidó el papel crucial que ella había jugado en su ascenso.

junto a la ventana, no pudo evitar notar lo diferente que era ahora. Carmen había cambiado. Ya no era la joven entus

ntaba sonar casual, pero que no lograba ocult

s ojos. Alejandro se sentó frente a ella y le entregó una copa de vino,

ero su voz sonó algo distante, como si estu

os. No había tiempo para suavizar las cosas. H

te durante un largo mo

Alejandro-. Sé que estás buscando respuestas sobre Rodrigo. Pero ten cuidado

en su tono, algo en su mirada, que lo hizo sentir como si Carmen estuvie

z se rompiera un poco. Había estado buscando respuestas en los lugares

z en mucho tiempo, parecía que i

lejandro. Alguien lo mató