con palabras hirientes. Su padre, con el rostro desencajado por la ira y l
edes-. No queremos volver a verte, no después de la vergüenza que nos has hech
esperación, buscando en su rostro un atisbo de compasión, pero solo encontró una mirada gélida y distante, cargada de desa
o.
ndo su intento de respuesta-. Tomas una de
golpe. Tristán irrumpió en la habitación con paso firme y una mirada
ustedes -sentenció, su voz fría y
o vacilar. Su mirada oscura y afilada como un cuchillo destilaba amenaza contenida. Sin t
i lo único que pueden ofrecerle es desprecio, entonce
los labios apretados en una fina línea, lo tomó del brazo y le susurró algo al oído. Tras un último vist
uedó en la habita
os. Su cuerpo temblaba como una hoja al viento. Tristán la ab
voz un bálsamo en medio del caos-. No tienes
econfortaba, como un ancla en medio de una tormenta. Poco a poco
y levantó su rostro, limpiánd
n una promesa silenciosa-. Te lleva
Un oasis de calma y lujo donde la atmósfera se impregnaba con aromas relajantes y una música suave flotaba
es del personal hicieron efecto. Se permitió sonreír un poco cuando las manos expertas de las terapeutas trabajaron l
. Sus hombros ya no estaban rígidos y su rostro tení
sonrisa sincera, llena de grat
momento, su mirada suave, antes d
ría bien. Ahora
de expresar su gratitud de una manera espe
nar -anunci
eó una ceja,
oci
determinación en su voz-. Quie
ó los brazos
ados que se encar
ojos y negó
n una comida casera
como si analizara sus palabras, y luego
Sorpr
cena abundante con platillos caseros, eligiendo cada ingrediente con precisión. Cuando
ó el primer bocado,
-dijo, sorprendiéndose
leve sonrisa, su corazón l
. Mientras esté aquí, q
arqueó u
re coci
a alguien, sí -respondió
o, apoyando el codo en la mesa
ás te gus
l mar. Me relaja esc
r un momento ant
ches ll
so
go. Oscuras y
color f
iempre me h
o si entendiera exac
s simples. Hablaron de películas, de libros que h
e levantó y comenzó a recoger los
me ay
rio, yo cocin
untos -la interrumpió
como un equipo. Tristán enjabonaba mientras Lya los enjuagaba. De vez en cuando, sus mano
esar de todo lo que había pasado, hubiese encontrad