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Sexland

Capítulo 5 Sex🔥4

Palabras:2114    |    Actualizado en: 12/04/2021

uss, si te dió la tarjeta? — preguntab

remendo orgasmo que pude ver en vivo y en directo y en lo ex

star en directo, delante de dos personas haciendo cosas sexuales es más bien morbo que otra cosa

vocado un orgasmo increíble; pero había una diferencia y era, justo que no es lo mismo sentir en privad

a mí — hay programas de sexo en la isla pero si voy a pasar la noche con este tío, así porque sí, estoy traicionando a Calum. No he v

comodarse en la cama — pero si has venido

sitio en el que mi propio novio estuvo de acuerdo cómo despedida de nuestra vida de solteros. Pero ni todos los orgasmos de Sexland juntos pueden comparars

ose y revisando su almohada — tía t

stándome nuevamente, aguantando mi barriga de la risa — qu

a gemido en mi oído — ella estaba se

almohada — ironicé — venga Lindsey deja la

uermo hasta que no me gima mi almohada — se levantó molesta pero intrig

almohada para ver qué sucedía y efectivamente...

n voz alta para mí misma y la tom

carla que hacía que gemiera como simulando el

que reposaba mi cabeza y que solo esperaba que en plena madr

la habíamo

con mi novio y lo que sería follar aquí con un monitor que sabe mucho de postura

morboso y sexual por el simple hecho de explotar y de explotar también la oportunidad de conocer más

mi herman recibe una llamada en el

s — comenta Lindsey tan di

n jalea de frutas del bosque — a lo mejor es un tío más o

ensado que mi hermanita de solo veinte años pudiera tener lo que sea que pudiera

lla Linds — dije bebi

r con alguien en el móvil — que te digo yo que esos tienen algo. Ya lo verás. A

rsidad y que no tenía idea de porque podían pensar que ella tu

xland, me tocaba experiment

bía venido hasta aquí, era justamente para probar l

o llamarnos durante e

hacíamos tanta falta independientemente del sexo, que era genial pero queríamos probar c

abía preferido leer en la playa nudista y mi hermana milagrosamente, habí

ntrando justamente al spa

me invitaron a dejar mi ropa en las taquillas pues el ser

mente qyew giré a cerrarla, pude ver como el vidr

del sexy monitor ya

abiertos hacia cada lado de su cuerpo sobre el borde del jacuzzi, mordiendo sus l

la toalla y lentamente dejé que bajara p

ijo el, haciéndome s

a y me metí, suavemente en el agua, deja

del agua tocando mi piel — estamos calientes — di

lado y bajo su

poco hacia mí, sin estar demasia

bre la boca y las piernas — susurró con voz ronca y ofreciendome la fruta, poniéndola delante de mis labios — chupala y piensa que soy yo quién te

minó de chupar la fruta conmigo y l

aba sobre el borde y la otra dentr

o por mi espalda e inclinándome hacia adelante — busca siem

entre sus piernas, justo donde dos

eza hacia atrás y la recosté en su hombro

o que me levantaba por la parte trasera de mis muslo

loquecía. Sabía dónde estaba cada chorr

ra chorro que daba en mi puente, justo encima d

botón pues él me movía como buscando los chorros y ya me había olvidado de

ntes — solo dijo aquello como

bro y con sus manos que aún sostenían mis mus

ché las manos hacia atrás obedeciendo y sinti

o mi peso y eso le daba libertad de movimientos para guia

ro. Gruñía. Yo gritaba. Me mor

una posición exacta para que los chorros me imp

bía y bajaba. Grit

s los movimientos los hacía él, que manej

que cogía más impulso para empujar dentro de mí y sincer

os porque hasta me lamentaba y pedía más a gritos, todo lo qu

sto en mi periné, me llegó un chorro tan fuerte que no duré ni treinta segundos más y me corrí, mordiendo mis labios y sint

to y controlar los temblores e

e anoche, follar era una cosa

era más que un extraño que no me rep

se cubrió su miembro con la mano como si le molestara que

antenía firme en el sitio dentro del agua y por eso no s

ncletas para largarme, se me acercó justo después de pone

ñana en la est

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